Los datos más relevantes de Balearia en 2017 revelan que ha aumentado un 10% la facturación global y ha transportado un 25% de pasajeros en sus rutas internacionales. Así se desprende del resultado del ejercicio auditado, presentado hoy, en el que ha facturado unos 362,6 millones de euros, un Ebitda de 81,5 millones (+3%) y obtuvo un “cash flow” superior a 386 millones (+17,1%).
Dice Balearia que ha aumentado el empleo en un 13% y tiene un total una plantilla de 1.537 trabajadores, de los cuales el 16% corresponde a las delegaciones en el extranjero. En total, ha movido 3,7 millones de pasajeros (+5,7%), de ellos 880.000 en rutas internacionales, caso de Marruecos y Argelia, lo que supone un incremento del 25% con respecto al año anterior.
La carga aumentó un 10,4%, hasta 5,6 millones de metros lineales transportados y los vehículos un 17%, hasta 878.000. De este segmento depende poco más de la mitad de la facturación de Balearia. De los 400.000 camiones transportados, el 79,6% corresponde a las rutas de Baleares. Todo estos indicadores evidencian el beneficio que está suponiendo la recuperación económica para la gestión de la naviera.
Otros 125 millones se refieren a inversión en una flota más moderna y ecoeficiente. La compañía recibió el primero de cuatro catamaranes para la línea Ibiza-Formentera, instaló un generador de energía alimentado por gas natural a bordo del buque “Abel Matutes” y tiene en construcción dos buques ro-pax en el astillero italiano Visentini.
Como era de esperar, ha sido rescindido el contrato firmado en enero de 2016 con el astillero Construcciones Navales del Norte, sucesora de La Naval, para la construcción de un ferry de nueva generación de propulsión dual. El astillero pasa por apuros financieros y desde octubre de 2017 se encuentra en concurso de acreedores. Un contrato de 175 millones de euros y la opción de un segundo buque, que se ha ido al traste.
Foto: cedida