El barrio de Las Indias está diseminado sobre una pronunciada pendiente que oscila entre 350 m y 550 m de altitud, en suelos sueltos y arenosos en los que prosperan viñedos, frutales tradicionales, así como la cebada y el centeno, aunque ambos cultivos están en franco retroceso. La fotografía de Facundo Cabrera, tomada desde el puerto de Tazacorte con una extraordinaria nitidez, nos permite apreciar claramente cuanto decimos.
La ladera termina bruscamente sobre un antiguo acantilado marino, que se encuentra recubierto por coladas lávicas prehistóricas y otras recientes y que han originado a sus pies una amplia terraza de una anchura inferior a un kilómetro, territorio conocido como La Costa.
En el sector norte existe un pequeño cráter denominado La Caldereta, al que bordea la carretera de acceso a la Costa y donde se ha construido una balsa para riego, adjudicada en agosto de 2009 y finalizada cuatro años después, con capacidad para el abastecimiento de 484 fanegadas de platanera.
Entre Las Indias y Los Quemados solo hay continuidad en la zona de las Casas de los Yanes, en cuya medianía existe una carretera que comunica ambos barrios. Al igual que sucede en el resto del municipio, entre 1950 y 1981 perdió población motivado por la emigración a Tenerife y Venezuela, a pesar del desarrollo de los cultivos agrícolas de la Costa. Según el censo de 2015 tenía 591 habitantes y dista 2,5 kilómetros del casco urbano de Los Canarios.
Además de disfrutar del mejor clima de Fuencaliente, Las Indias ofrece un paisaje bastante conocido, pues la carretera general, apenas deja el caserío de La Fajana, tiene un saliente en el que se encontraba un mirador –que confiamos sea recuperado lo más pronto posible– parada obligatoria y desde el que se podía contemplar el panorama en el que las casas, con la mar al fondo, parecen precipitarse por la ladera y detenidas en curiosa disposición, la mayoría terreras que apenas sobresalen del paisaje, a excepción de las más recientes.
Foto: Facundo Cabrera para puentedemando.com