Con la incorporación de los modernos aviones Convair CV-440 Metropolitan, AVIACO comenzó la necesaria renovación de una parte de su flota, lo que permitió la retirada de los veteranos cuatrimotores Bloch Languedoc. En total fueron seis aviones incorporados en 1959, 1961 y 1963 e inscritos en el registro de aeronaves español con las matrículas EC-AQK, EC-APT, EC-APV, EC-APU, EC-ARP y EC-ARQ.
En sus orígenes, cuatro de ellos disponían de acomodación para 44 pasajeros y dos para 48, si bien en 1965 todos ellos fueron reconfigurados a 48 plazas. Esta flota estuvo operativa hasta 1972 y recordamos que tenían la cabina presurizada, radar meteorológico y una escalera automática incorporada al fuselaje con el cartel «con radar», para inspirar confianza a los pasajeros. Dos motores P&W R-2800, de 2.500 caballos de potencia, le permitía volar a una velocidad de crucero de 480 km/h.
Se cuenta la anécdota de que en 1955, cuando Iberia tomó la decisión de comprar sus primeros aviones Convair CV 440 Metropolitan, se planteó la opción de que vinieran equipados con dos extras para la época como eran el radar de exploración meteorológica y el piloto automático. Pero los rectores de Iberia no estaban por la labor de invertir mucho más dinero y dieron a elegir al comité de pilotos que presidía Ansaldo entre uno u otro y se decantaron por el primero, pues en cuanto al segundo, “para eso tenemos al copiloto”.
Foto: postal vía Concha de Rojas Galiano