United Airlines trata de aplacar la ira de la ciudadanía en su contra tras el vergonzoso espectáculo protagonizado el pasado domingo, en el que un pasajero fue sacado de un avión arrastrado por el suelo. La repercusión mediática es impresionante. David Chao, un médico vietnamita de 69 años, sufre contusión cerebral, rotura nasal y pérdida de dos dientes. La demanda está en curso. La comparecencia de su abogado en una rueda de prensa en Chicago fue retransmitida en directo por la cadena CNN.
El CEO de United, Oscar Muñoz, ha tenido que intervenir en varias ocasiones en programas de difusión nacional para tratar de rebajar la intensidad del incidente y apela a que no volverá a producirse un hecho así, si no se trata de una amenaza inminente.
Ahora se ha sabido que los agentes que sacaron a la fuerza al pasajero pertenecen a la policía de aviación de Chicago, un cuerpo poco conocido que no depende del sheriff de la ciudad. Hay tres hombres separados del servicio, pendientes de que se resuelva el expediente abierto en su contra ante la brutalidad de su actuación.
Otro asunto que ha tenido amplia repercusión mediática ha sido el caso de una pareja de novios que viajaba de Texas a Costa Rica para casarse. Aunque hay versiones contradictorias, al parecer fueron “invitados” a bajarse del avión y obedecieron. Parece ser que fueron los últimos en subir y trataron de sentarse en unos asientos en clase preferente que no les correspondían y no siguieron las indicaciones de la tripulación. Un portavoz de United ha dicho que se les ofreció una estancia con descuento en un hotel y fueron reubicados en otro vuelo al día siguiente.
Foto: Cory W. Watts