Poco a poco, y cuando ya se ha cumplido el primer aniversario, la naturaleza sabia reverdece en el entorno del volcán Tajogaite –uno de los nombres propuestos para la reciente erupción– y donde impera el paisaje desolador de la destrucción nacida de las profundas entrañas del planeta Tierra, también se impone la vida. Hemos conocido noticias de biólogos marinos de que bajo las aguas de la plataforma lávica ganada al mar pululan especies marinas, tanto vegetales como animales.
Y en la tierra quemada, en los aledaños del imponente testigo de fuego forjado durante 85 días, también vuelve la vida vegetal y animal. Llevará mucho tiempo, sin duda, que se desarrolle en plenitud pero ya ha fecundado la semilla y comienzan los brotes verdes –estos sí que son auténticos y visibles– de los pinos que tanto saben de resistencia ante las adversidades y enemigos tan poderosos como los incendios forestales. Las magníficas imágenes del fotógrafo palmero Facundo Cabrera son un claro testimonio de ello.
Fotos: Facundo Cabrera para puentedemando.com