El servicio regular de ferry de pasajeros que une Finlandia y Estonia celebra este 7 de julio su 60º aniversario. La línea entre Helsinki y Tallin se ha convertido en una de las más transitadas del mundo y se prevé que este crecimiento continúe en el futuro.
Existían conexiones regulares de ferry entre Finlandia y Estonia durante el periodo de entreguerras, pero debido a la ocupación soviética, el servicio regular de pasajeros entre Helsinki y Tallin estuvo cerrado hasta hace 60 años. El 7 de julio de 1965, el buque “Vanemuine” partió de Tallin en su primer viaje a Helsinki y unas cuatro mil viajaron durante el primer mes.
En la actualidad, casi 7,5 millones de pasajeros navegan entre ambos países cada año, y la ruta es una de las conexiones marítimas más utilizadas en todo el mundo. La conexión del Mar Báltico también se ha convertido en una de las rutas marítimas más importantes para las importaciones y exportaciones de Finlandia.
“Hace 60 años, Finlandia era la ventana de Estonia al mundo. Incluso hoy, en la era de la movilidad global, es el primer destino en el extranjero para muchos estonios. Para decenas de miles de personas, la ruta Tallin-Helsinki es más que un viaje: es un vínculo vital entre dos hogares”, afirma el embajador de Estonia en Finlandia, Sven Sakkov.
Tanto Estonia como Finlandia son economías orientadas a la exportación que dependen en gran medida de las conexiones marítimas para sus flujos de bienes y servicios, así como para sus cadenas de suministro. La ruta Tallin-Helsinki es un símbolo sólido de la estrecha amistad entre nuestros países, nuestras ambiciones compartidas y la libertad de movilidad que nos conecta”, agrega.
La compañía finlandesa Viking Line se unió a la ruta Helsinki-Tallin en 1989 con la incorporación del ferry “Viking Cinderella”. El despacho de aduanas se realizaba al atracar en Tallin y de esta manera, era posible realizar ventas libres de impuestos a bordo. Un año después, el ferry “Isabella” se sumó a la línea de Estonia.
Durante el verano de 1994, Viking Line lanzó un servicio diario de alta velocidad entre Helsinki y Tallin con el catamarán “Viking Express”.
“Incluso el primer verano fue un gran éxito para nosotros, y transportamos más pasajeros que cualquier otro ferry de alta velocidad en la ruta. Adquirimos una experiencia invaluable en un mercado completamente nuevo”, afirma Johanna Boijer-Svahnström, vicepresidenta sénior de Comunicación Corporativa de Viking Line.
Después de tres veranos de servicio con el citado catamarán, Viking Line decidió abandonar los ferries de alta velocidad y comenzó la planificación de un nuevo buque de alta velocidad adecuado para la ruta a Estonia.
En 2004, Estonia se unió a la Unión Europea y las condiciones del tráfico de ferries por el Golfo de Finlandia cambiaron por completo. Cuando se suspendieron las ventas libres de impuestos en los buques, los finlandeses comenzaron a hacer viajes de compras a Tallin, y muchos también viajaron allí por motivos de trabajo. Viking Line incorporó el ferry “Rosella”, con dos viajes diarios de ida y vuelta.
En 2005 se encargó un nuevo buque al astillero Aker Yards de Helsinki, que combinaba las ventajas de los catamaranes de alta velocidad y los ferries clásicos. El buque “Viking Xprs” entró en servicio en la primavera de 2008 con capacidad para 2.500 pasajeros y 230 automóviles.
“El ferry ‘Viking Xprs’ tuvo una gran aceptación entre los pasajeros desde el primer momento, y ya durante el primer año captamos una cuarta parte del mercado de pasajeros en la ruta a Estonia, a pesar de tener solo un buque en servicio”, recuerda Johanna Boijer-Svahnström.
En 2023, el ferry “Viking Xprs” cambió su pabellón a Finlandia, lo que consolidó la posición de Viking Line como el mayor empleador en el transporte marítimo finlandés y su interior se sometió a una profunda remodelación a principios de 2025.
Foto: Viking Line