21 de noviembre de 2021
El continuo aporte de lava desde el cono principal de la erupción volcánica, especialmente a través de la colada 4, ha hecho que ésta se una a la colada 7 en la parte baja y aumente en ocho hectáreas la superficie total afectada por este volcán que se estima que ya alcanza las 1.058,95 hectáreas. Este hecho, así como el análisis continuo de la calidad del aire para la toma de medidas de protección civil son algunos de los datos analizados hoy en la reunión diaria del comité director del PEVOLCA.
La erupción volcánica continúa mostrando una actividad estromboliana, con pulsos de emisión de piroclastos y/o ceniza. La mayor aportación de lava se está produciendo sobre la colada 4 aunque también se están registrando aportes lávicos, a través de los tubos volcánicos subterráneos, en las coladas 1, 2 y 9 , que probablemente estén generando un incremento de la superficie de los deltas lávicos que aún no ha sido medida.
Actualmente siguen activos varios centros de emisión con actividad variable (tanto de piroclastos y gases, como de lava) según se modifica la configuración de la zona eruptiva. No se descarta la aparición de nuevos centros de emisión en el entorno del cono principal, dentro de la zona de exclusión.
El PEVOLCA insiste en la necesidad de cumplir las restricciones de acceso a las zonas evacuadas según los niveles de gases que se detectan en esas áreas y que son monitorizados permanentemente. En este sentido, destacó que el principal objetivo consiste en velar por la seguridad de las personas, de ahí que se limite la entrada a esas zonas si se detectan concentraciones que pueden ser lesivas para la ciudadanía. Este mensaje responde al malestar que ocasiona entre los afectados las largas colas y horas de espera para poder pasar a la zona más afectada por el volcán, donde se encuentran sus casas.
Estos indicadores, junto a la evolución de las coladas y el estado de los accesos, son los que pueden permitir la entrada de vecinos y personal de emergencias a las zonas evacuadas o de exclusión, siempre que sean seguras.
En cuanto a las condiciones meteorológicas, la previsión de los vientos del sur y suroeste marca una alta probabilidad de que la disposición de las cenizas se oriente al este y noreste, lo que supone un escenario desfavorable para la navegación aérea en el día de hoy y mañana.
Además, existe la probabilidad de precipitaciones que pueden ser localmente moderadas en la tarde de hoy y mañana, situación que podría ir empeorando la próxima semana debido a la entrada de un frente que puede traer lluvias moderadas o puntualmente fuertes en la generalidad de la Isla.
Por lo que se refiere a las infraestructuras dañadas, no existen nuevos datos por parte de catastro por lo que se mantienen en unas 1.467 edificaciones, ni de Copernicus UE, que calcula unas 2.731 edificaciones en su último registro.
El número de albergados se sitúa en 503 personas en centros hoteleros, 14 más que ayer. Del total, 432 se hospedan en el hotel de Fuencaliente y 71 en Los Llanos de Aridane. Además, hay 43 personas dependientes atendidas en centros sociosanitarios insulares.
El nivel del tremor también se mantiene en valores bajos con alguna fluctuación puntual y la sismicidad no registra variaciones significativas. En la deformación del terreno se observa, desde comienzos de noviembre, una notable disminución de la deflación regional. Además, continúa la reversión de la deformación vertical de seis centímetros registrada ayer en la estación GNSS al norte de Jedey (LP03).
Durante el día de ayer, la emisión de dióxido de azufre (SO2) asociada al penacho volcánico continuó siendo alta y muy similar al del día anterior, registrándose un rango de valores entre 7.000 y 18.000 toneladas diarias. Del análisis de imágenes satelitales refleja una tendencia descendente desde el pasado 23 de septiembre. La altura de la nube de gases y cenizas medida hoy (09:45 horas) ha sido de 2.000 m.
Respecto a la calidad del aire debida al dióxido de azufre (SO2), el IGN señala que ayer continuaba registrando valores por encima de los niveles de fondo (entre 200 y 1.300 toneladas diarias) y reflejando un rango de valores entre los 2.200 y 2.600 toneladas diarias. Estas emanaciones difusas no representan un peligro para las personas, salvo que se formen acumulaciones de CO2 en depresiones mal ventiladas, que desplacen el oxígeno del aire y se generen ambientes anóxicos.
Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), se han mantenido los niveles de calidad del aire razonablemente buenos o buenos en todas las estaciones de la isla. Esta situación favorable se mantiene durante el día de hoy en todas las estaciones.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo