11 de octubre de 2021
El avance de la colada norte ha ocasionado el incendio de la fábrica de cemento del polígono industrial del Callejón de la Gata y la consiguiente liberación de gases por combustión de materiales, que inicialmente se estimaron como posiblemente tóxicos. Ello ha obligado al PEVOLCA a confinar circunstancialmente a varios núcleos de población de Los Llanos de Aridane y El Paso, situación que será levantada cuando mejoren los parámetros de calidad del aire en las zonas afectadas,
En concreto, se ha declarado el confinamiento de unas 3.500 personas en el espacio comprendido entre el cruce de Camino Cruz Chica con la carretera LP-2 siguiendo al oeste hasta el cruce con Nicolás Brito Pais, continuando hasta la circunvalación y por ésta hasta la rotonda de Hoyas Hondas. A partir de este punto se incluye toda la zona afectada por el incendio del pasado mes de agosto hasta el campo de fútbol de El Paso, incluyendo la zona comprendida el oeste de la LP-3 hasta la rotonda de Tajuya.
El PEVOLCA informa de que se mantienen tres coladas activas, todas ellas por la zona de exclusión evacuada desde el inicio de la erupción. Además de la primigenia, que termina en el mar y ha creado el delta lávico, hay otra más al sur que está sobre la plataforma de la erupción de 1949 que va hacia El Charcón, y la tercera, más al norte, con dos ramales. Uno de ellos está quemando la cementera y el otro avanza en dirección al mar, por encima de la montaña de Todoque y tiene una mayor alimentación de lava, lo que ha incrementado los daños en cultivos y edificaciones.
Según el IGN, tras el desbordamiento del lago de lava, el flujo principal discurre por el flanco norte, principalmente hacia el mar, bajando por la parte norte de las coladas previas, siguiendo trayectorias hacia el oeste y dentro de la zona de exclusión. La distancia del frente de esta colada lávica es de unos 300 metros, por lo que puede llegar a formar otro delta en la playa de El Perdido, en el caso de que se mantenga la actual tasa de emisión desde el centro eruptivo.
La superficie afectada por la lava supera ya 591 hectáreas, lo que supone 65,33 hectáreas más que ayer, con una anchura máxima de la colada de 1.520 metros. Según los datos actualizados del catastro, Copernicus UE cifra en 753 las construcciones afectadas. De ellas, 620 son de uso residencial, 70 de uso agrícola, 29 de uso industrial, 19 de ocio /hostelería y siete de uso público, entre otros.
En cuanto a la superficie de cultivos, se estima en 150 hectáreas afectadas, de las cuales la mitad son plataneras, 45 son viñedos y casi nueve de aguacates.
Desde ayer se ha registrado un elevado número de sismos localizados ligeramente al sur de la zona donde se iniciaron los enjambres que dieron lugar a la erupción. En cuanto a la calidad del aire, salvo la medida adoptada a última hora de confinamiento de un área muy localizada por el incendio que afecta a la fábrica de cemento, los valores registrados desde el día de ayer indican unos parámetros razonablemente buenos, excepto algún pico puntual. Las partículas en suspensión también están por debajo del umbral permisible.
La configuración del viento dispone el penacho de cenizas y SO2 en dirección oeste-este desde el foco eruptivo. La posición afectará a la operatividad del aeropuerto de La Palma y la zona más afectada por la caída de cenizas es la vertiente este de la isla. Aunque es poco probable, la caída de ceniza fina podría llegar al norte de Tenerife y afectar también a la operatividad aeroportuaria insular. La altura de columna de cenizas y gases medida hoy, así como su dispersión, alcanza 4.000 m.
