La “joya tecnológica” de Balearia, como la define el presidente de la compañía con sede en Denia, ha salido del astillero Gibdock, donde se encontraba desde mediados de enero, y se encuentra atracado en el puerto de Algeciras. En los próximos días se reincorporará a su línea habitual tras completar el programa de pruebas de mar y está por ver si las modificaciones y los trabajos realizados consiguen el objetivo propuesto.
Balearia confía en que la instalación de las hélices transversales a proa y otras modificaciones acaben con los problemas de maniobrabilidad de este buque de alta velocidad en determinadas condiciones de tiempo. Es conocido el uso frecuente de remolcadores, con el gasto adicional que ello supone en los costes de explotación y la afección en la imagen de la empresa al tratarse de un buque novedoso y recién estrenado.
Balearia trata de justificar el hecho de que el catamarán no alcance los 40 nudos publicitados debido a que la propulsión de motores duales –principales como auxiliares– suponen un problema de sobrepeso debido tanto a los motores en sí como a la instalación de tanques para gas natural, más los tanques para gasoil –que es el combustible que consume en la actualidad debido a la carestía del primero–, otros accesorios relacionados, así como dos ascensores y una escalera mecánica que comunica la cubierta de coches con el acceso del pasaje por popa. Resultado de ese sobrepeso es una pérdida de eficiencia comparado con otros buques de su gama.
Hemos de recordar que el catamarán “Eleanor Roosevelt” es un prototipo y es el primero de su clase que se construye en un astillero español. Se trata, sin duda, de un hito en la historia de la construcción naval nacional del siglo XXI. El proyecto corresponde a la firma australiana de ingeniería naval Incat Crowther y tomó forma en Astilleros Armón, factoría de Gijón.
Como se ha publicado, se especula con la posibilidad de que se pueda construir un segundo buque en el que se introducirían, como parece obvio, aquellas modificaciones y mejoras resultado de las deficiencias y anomalías observadas en el primero.
Asimismo, será Astilleros Armón Vigo quien construye el futuro ferry “double ended” eléctrico destinado a la línea Ibiza-Formentera, previéndose que pueda estar operativo en 2023. Lo cual parece indicar que las relaciones entre Balearia y Armón no se han deteriorado, pese a los disgustos técnicos que ha proporcionado la “joya tecnólogica”, porque, en cuanto a ingresos, se ha convertido en una excelente máquina de hacer dinero, ante la elevada aceptación que ha tenido en la línea Denia-Ibiza-Palma.
Foto: Juan G. Mata (J&N)
2 comentarios
Bien! Así podrán pagarme lo que me deben desde hace meses..
En armon Gijon ya se ha empezado esta semana a hacer un segundo barco igual a este. Ya están armando el primer bloque.