Esta es la imagen del nuevo ferry “Rusadir”, abanderado en Chipre, con el que Balearia abrirá una nueva etapa en la línea Málaga-Melilla a partir del próximo 4 de abril, si las previsiones se cumplen. Todo parece indicar que se ha cerrado el acuerdo de flete de este cruise ferry en términos satisfactorios y si finalmente entra en el contrato con el Estado, tendrá que prolongar el acuerdo inicial.
El antiguo “Honfleur”, nombre con el que no llegó a navegar, es un buque hecho a imagen y semejanza de Brittany Ferries. El rechazo fruto del incumplimiento de los plazos contractuales por parte del astillero ha sido un error de la compañía francesa, según aprecian los analistas sectoriales del norte de Europa y el gran beneficiado, al menos a priori, será Balearia.
Es un barco caro, que puede plantear algunas limitaciones caso de que el gas natural vuelva a precios de estratosfera y tenga que navegar a gasoil. Se encuentra atracado en el puerto de Gdansk, a la espera de entrega oficial y ya está pintado con la imagen corporativa de Balearia.
La incorporación de este buque será la primera de tres novedades importantes que Balearia tiene este año. La segunda se llama “Cap de Barbaria” –éste, con bandera española–, que será entregado a finales de abril y la tercera será la botadura del catamarán “Margarita Salas”, en septiembre próximo. En ambos casos, fruto de la relación con Astilleros Armón, que conoce una etapa dulce en el sector siempre convulso de la construcción naval.

Fotos: Brittany Ferries Ships & Enthusiasts