De nuevo en el puerto de Santa Cruz de Tenerife la gracia y la elegancia de la fragata “Danmark” –capitán, Anders Ahrenfeldt Rask–, que ha sido recibida por la cónsul del Reino de Dinamarca en la capital tinerfeña, Charlotte Abildtrup. El próximo martes, 13 de diciembre, se hará de nuevo a la mar en viaje a Cabo Verde.
El citado buque está operado desde 2003 por el Instituto Politécnico MARTEC y puede alojar a 80 cadetes, aunque en sus orígenes y hasta una reforma efectuada en 1959 tenía capacidad para 120 alumnos. La tripulación habitual está formada por 35 personas, de capitán a marmitón.
Es un barco bonito, emblema de Dinamarca, construido con el propósito de la formación práctica de los futuros oficiales de la Marina Mercante. En servicio desde 1933, en septiembre de 1939, cuando comenzó la Segunda Guerra Mundial, el buque se encontraba en Nueva York, y en EE.UU. permaneció hasta que acabó la contienda. Tras el ataque de Japón a Pearl Harbour, el buque-escuela danés estuvo al servicio del U.S. Coast Guard y en 1946 regresó a Dinamarca, siendo recibido en olor de multitud.
Proyecto del ingeniero naval Aage Larsen, el elegante velero tomó forma en el astillero de Nakskov y, aparejado de fragata de tres palos, despliega 26 velas con una superficie de 1.636 metros cuadrados. Es un buque de 790 toneladas brutas, en un casco de acero de 77 m de eslora, 9,80 m de manga y 5,20 m de calado. Para los tiempos de calma chicha y maniobras en puerto dispone de un motor de 486 caballos, que acciona una hélice de paso fijo y anda una media de nueve nudos con buen viento.
Este buque tiene una especial vinculación y amistad con Santa Cruz de Tenerife, ciudad que le ha concedido la Medalla de Oro en 1989 y la denominación de la calle “Fragata Danmark” de la capital tinerfeña, iniciativas ambas del periodista e historiador naval y entonces concejal del Ayuntamiento, Juan Antonio Padrón Albornoz.
Foto: Ramón Acosta Merino para puentedemando.com