Al triunfo de la revolución cubana de Fidel Castro, la Marina Mercante del país caribeño disponía de dos buques frigoríficos llamados “Frucuba” y “Fundador”, de construcción francesa y alemana, respectivamente, que habían sido comprados en 1957. El primero, ex “Ice Bird”, a una compañía noruega y el segundo, ex “Frigus”, a una naviera sueca, ambos de segunda mano aunque con menos de dos años de uso.
A partir de 1961, cuando se produjo la reorganización de la flota en tiempos de Andrés González Lines, se potenciaron diversos tráficos y, entre ellos, el frigorífico, lo que motivó la necesidad de incrementar el número de este tipo de unidades para favorecer la exportación de cítricos, cárnicos y mariscos, destinados preferentemente al mercado europeo y canadiense.
En 1966 Mambisa compró el buque “La Lima” –“Yugala” en origen–, construido en Dinamarca en 1959 y en el citado año entraron en servicio otras dos unidades de factura española, que tomaron forma en Astilleros de Palma y en la factoría gaditana de la Sociedad Española de Construcción Naval y recibieron los nombres de “Las Mercedes” y “Minas del Frío”.
El proyecto de estos buques era una repetición de los cuatro gemelos construidos para PESCANOVA y bautizados con los nombres de las provincias gallegas. Tenían una capacidad de carga de 59.000 pies cúbicos en dos bodegas asistidas por seis puntales.
El buque “Minas del Frío” –al que vemos en la imagen que acompaña en el puerto de Santa Cruz de Tenerife– era la construcción número 116 del astillero de Matagorda y entró en servicio en agosto de 1966. A su entrega fue recibido por Empresa Cubana Importadora de Vehículos y Equipos de Transporte y a su llegada a La Habana –su puerto de matrícula naval– fue transferido a la Empresa de Navegación Mambisa.
El 26 de julio de 1981 –fecha emblemática en la historia de la revolución cubana– se declaró un incendio a bordo cuando se encontraba en el puerto de La Habana. Los daños fueron considerables y la reparación se estimó inviable, por lo que finalmente sería desguazado en Cuba, posiblemente en la bahía habanera, aunque no tenemos el dato confirmado.
De 1.235 toneladas brutas, 601 toneladas netas y 1.188 toneladas de peso muerto, medía 72,77 m de eslora total –66,80 m de eslora entre perpendiculares–, 11 m de manga, 6,35 m de puntal y 4,51 m de calado. Estaba propulsado por un motor diésel Stork 10TM390, con una potencia de 2.310 caballos sobre un eje y mantenía una velocidad de 14 nudos. Código IMO 6523298.
Foto: José Luis Torregrosa para puentedemando.com
19 comentarios
Muy interesante y estimulante ver estos artículos sobre los buques de la tristemente desaparecida flota mercante cubana, sobre todo para quien le dedicó más de 30 años de su vida atendiendo a Navegación Mambisa, Navegación Caribe, Cuflet y demás empresas navieras surgidas después.
Saludos y exitos
Saludos cordiales al autor y seguidores de este sitio web, fue hace apenas unos años que me inicié en la vida marítima ( enero del 2018) por lo que me resulta gratificante e instructivo estás publicaciones, gracias al autor