La exportación de ganado desde España, bajo sospecha

El puerto de Cartagena se ha visto envuelto en un problema serio relacionado con la exportación de ganado. Un buque establo llamado “Karim Allah”, abanderado en Líbano, ha atracado este jueves con 895 terneros a bordo, después de deambular durante dos meses por el Mediterráneo, en busca de un puerto donde desembarcar a los animales.
Otro buque, llamado “Elbeik”, abanderado en Togo, zarpó de Tarragona y tiene 1.776 cabezas de ganado a bordo y se encuentra en una situación similar en Chipre. Ambos partieron a mediados de diciembre de 2020 con destino a Turquía, pero los planes iniciales se vieron alterados. Aunque se informó que los animales procedían de zonas libres de “lengua azul”, finalmente fueron rechazados por lo que se decidió que regresasen a España para su sacrificio.
Técnicos del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca se han desplazado hasta el puerto de Cartagena, para hacer una inspección ante las denuncias de pésimo estado de una parte de los animales. Hay un gran malestar ante esta situación, ya que escasea la comida a bordo y se habla de que puede haber un centenar de animales muertos.
Mientras tanto, los transportistas de ganado como parte afectada en el problema cargan contra el Gobierno mientras el asunto llega al Parlamento Europeo de la mano del Comité de Investigación sobre Transporte Animal, ante la supuesta “falta de transparencia” por parte española.
Se da la circunstancia de que España es el primer país de Europa en exportación de ganado bovino, bien criados o importados de Europa y engordados en territorio español para su posterior reenvío a Oriente Medio. Aunque una parte salen de la región de Murcia, otros llegan en camiones desde Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla León y Cataluña.
Sin embargo, en las últimas semanas, los dos buques citados han sido rechazados en Libia y Turquía ante el temor de que los casi 2.700 terneros embarcados se encontraran afectados por la enfermedad de la lengua azul, asunto que desmiente tanto la asociación de productores ASOPROVAC como desde el Gobierno.
Foto: Carlos V. Góñiz Fariñas