En las proximidades del lindero del municipio de Fuencaliente de La Palma con los municipios de Los Llanos de Aridane y El Paso se encuentra la ermita de Santa Cecilia, único templo de la isla dedicado a la patrona de la música. Se trata de una fábrica de planta circular, de construcción funcional en la que destaca su cúpula que le confiere una hermosura singular en el paraje en el que se encuentra, sobre las coladas lávicas de la erupción del volcán de 1712, llamado también volcán de El Charco.
Dicha ermita fue construida entre 1948 y 1949 a iniciativa del hacendado José Miguel de Sotomayor y recibió la advocación de Santa Cecilia en expresión de veneración a la Patrona del nombre de su esposa, Cecilia Narváez Oliván[1]. A la entrada del templo se encuentra una pila de agua bendita y sobre esta una imagen del Cristo de la Expiración realizado en escayola y de grandes proporciones, y en las paredes se encuentran las estaciones del Vía Crucis. El presbiterio es de reducidas dimensiones, en proporción al resto del templo.
Preside un retablo de estilo neogótico de tres nichos, en el que a la derecha se encuentra una imagen de San José hecha en escayola, en la izquierda se sitúa la imagen de Nuestra Señora del Carmen, del mismo material y, por último, en el centro se encuentra la imagen de Santa Cecilia, titular del templo, adquirida en los talleres de Olot en 1949, el mismo año en el que el 22 de noviembre se bendijo la singular ermita. Como explica Iván Rodríguez Sánchez, “se trata de una imagen de tamaño natural con una túnica de color verde y manto rojo, típico atuendo de las mártires romanas, portando en su mano izquierda un arpa, atributo más común de esta santa”[2].
En la fiesta de la Patrona se celebra una misa solemne cantada por el coro de la localidad y presidida por el párroco del municipio. A su término la imagen procesiona alrededor de su ermita, acompañada de sus fieles devotos, sacerdotes y autoridades. En las proximidades también se edificó una escuela para los niños de El Charco, que desde hace años se encuentra en estado de abandono. El entorno lo completa una sencilla plaza que, a modo de magnífico mirador situado sobre el paso de la carretera general, permite contemplar desde la pendiente el curso seguido por uno de los brazos de la citada erupción volcánica. El pinar frondoso se recupera de las secuelas del incendio de agosto de 2009. La Naturaleza es grande.
Notas
[1] Díaz Lorenzo, Juan Carlos. Fuencaliente. Historia y tradición. Madrid, 1994.
[2] Rodríguez Sánchez, Iván. “Santa Cecilia en la isla de La Palma”. En www.bienmesabe.org, 20 de noviembre de 2008 (nº 236).
Fotos: Rodrigo Rodríguez Palacios y Fernando Rodríguez Sánchez (palmerosenelmundo.com)