Del Cronista Oficial

La Costa de Fuencaliente, emporio del cultivo platanero

El tramo de la Costa de Fuencaliente, ampliado por las erupciones de los volcanes de 1677 y 1971, ha sufrido una profunda transformación en los últimos cincuenta años, a consecuencia del trasvase de agua desde el norte de La Palma. La zona está al abrigo de los vientos dominantes y resulta idónea para los cultivos termófilos, especialmente el plátano, que ocupa una superficie de algo más de 244 hectáreas.

El litoral es bajo y rocoso, con pequeñas playas y calas, como corresponde a terrenos recientes. Destaca, no obstante, la presencia de algunos cantiles, como el de La Zamora, con una playa de arena negra y otra anexa de menores dimensiones, llamada Playa Chica, protegidas por un conjunto de roques, así como el saliente de Punta del Banco.

Destaca, asimismo, el enclave costero de Punta Larga; la Playa Nueva o Playa Echentive, formada durante la erupción del volcán Teneguía y la playa del Faro, en la que si bien el uso pesquero es inmemorial y en la década de los años cuarenta se construyó un pequeño embarcadero de piedra de cantería, la ocupación de casetas de playa es una actuación relativamente reciente, similar a lo que sucede en Punta Larga. El enclave de la otrora disputada Cerca Vieja acabó convertida en dos hoteles de la cadena Princess, que representan la mayor planta hotelera de La Palma.

A consecuencia de la considerable extensión de lavas volcánicas y la distancia desde la que hay que transportar la tierra vegetal, el regadío en Fuencaliente de La Palma supone una inversión costosa. A finales de la década de los años sesenta y comienzos de la siguiente se desarrolló un importante movimiento de adquisición de terrenos en la zona costera, hasta entones poco o nada productivos, convirtiéndose en fincas extensas, parceladas de forma geométrica en el entorno paisajístico, en el que se además se trazaron carreteras y se organizó toda una infraestructura de explotación platanera.

El regadío en Fuencaliente de La Palma data de fechas recientes, debido a la carencia de agua en sus límites municipales. Han sido obras de tipo estatal o insular las que han puesto las aguas al alcance de los agricultores que tienen fincas en la Costa, como el canal construido por el Cabildo y el realizado por el Ministerio de Obras Públicas. El primero parte de Breña Alta, en una cota de 900 m, hasta alcanzar el territorio sureño a 600 m. El segundo, posterior en el tiempo, se inicia en Barlovento a una cota de 500 m y alcanza su destino a una cota de 348 m, después de un recorrido de 82 kilómetros.

El sistema de regadío dispone de un apreciable nivel técnico de aplicación: riego por aspersión y goteo que sustituyeron a la inicial por canales; depósitos, invernaderos, comunicaciones y suministros varios. Ha tenido un rápido desarrollo, como lo atestigua el hecho de que tras la erupción de 1971, se pasó de una producción poco apreciable a más de cuatro millones de kilos de plátanos en 1974. Doscientas hectáreas produjeron en 1981 algo más de diez millones de kilos.

En la dinámica del desarrollo de la Costa de Fuencaliente de La Palma desempeñó  un papel muy relevante el Instituto para la Reforma y el Desarrollo Agrario (IRYDA), puesto que facilitó numerosos préstamos y concedió a la zona un trato preferente em consideración a sus características. No obstante, este organismo, cuando suspendió los préstamos para ampliar la superficie de platanera en Canarias, hizo una excepción en Fuencaliente, gracias a la posibilidad de la cosecha entre los meses de octubre a marzo.

La historia del regadío local resulta insólita en el conjunto insular, pues su primera expansión se produjo en la década de los años treinta, sobre todo en la plataforma costera de la zona occidental del municipio, a consecuencia de la apertura de los pozos de El Banco y La Zamora, si bien sus aguas salobres solo se utilizaron para el riego del tomate destinado a la exportación, por su resistencia a la salinidad, y para el cultivo de melones y sandías que se producían en suelos arenosos y estaban destinados al consumo local y el mercado insular.

En la segunda mitad de la década de los años cincuenta, el Catastro de Rústica registra la existencia de plantaciones de tomates de tomates en Fuencaliente de La Palma, con unas diez hectáreas en el periodo comprendido entre 1956 y 1958. Sin embargo, el cultivo del tomate despareció a consecuencia de la expansión y mejor productividad del plátano y, posiblemente, derivado también de la restricción que supuso el sistema de cupos para los pequeños exportadores.

La incorporación de la franja costera de Fuencaliente de La Palma al cultivo del plátano se produce desde el momento en el que el canal del Norte, construido por el Estado, permite el desplazamiento de agua de excelente calidad procedente en su mayoría de galerías, lo que ha permitido afrontar una extensión mucho más considerable y económicamente más interesante. Esta circunstancia y la variada oferta del mercado del agua llevó a los agricultores a constituir una Comunidad de Regantes, para la defensa de sus intereses frente a los propietarios de acciones de galerías y pozos.

Panorámica desde un tramo de la carretera de Las Indias a la Costa
Panorámica aérea de la costa occidental de Fuencaliente de La Palma

Bibliografía:

Afonso Pérez, Leoncio (1985). Geografía de Canarias. La Palma, tomo IV. Editorial Interinsular Canaria, Santa Cruz de Tenerife.

Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente. Historia y tradición. Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma, Cabildo Insular de La Palma y Ediciones La Palma, Madrid.

García Rodríguez, José León (1992). Emigración y agricultura en La Palma. Consejería de Agricultura y Pesca del Gobierno de Canarias y Cabildo Insular de La Palma, Santa Cruz de Tenerife.

Fotos: Nicolás Müller, elapuron.com y fotosaereasdecanarias.org

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