En el arranque del muelle sur del puerto de Santa Cruz de Tenerife, junto a la histórica farola del mar aparece la central eléctrica flotante “Nuestra Señora de la Luz”, al servicio de UNELCO entre septiembre de 1962 y mayo de 1973, en que se remolcó a Arrecife de Lanzarote después de una varada en NUVASA. Se trata de un referente industrial importante en la historia contemporánea de la capital y del puerto tinerfeño, donde se le conoció como “el barco de la luz”.
Este buque, de interesante historia, había sido en origen una fragata de la clase Buckley, a la que el 23 de febrero de 1943 se le asignó el nombre de USS “Oswald” (DE-71, luego DE-767). Tomó forma en el astillero Bethlehem-Hingham Steel Shipyard, en Hingam, Massachussets (EE.UU.). El 5 de abril siguiente comenzó su construcción y el 30 de junio se procedió a su botadura, siendo transferida el 26 de septiembre a la Royal Navy en virtud del acuerdo Leni & Lease, donde formó parte de la clase Captain llamada con el nuevo nombre de HMS “Affleck” (K 462).
De 1.400 toneladas standard y 1.740 toneladas de desplazamiento máximo, medía 93,26 m de eslora máxima, 11,24 m de manga y 4,14 m de calado. Estaba propulsada por dos turbinas General Electric, con una potencia de 12.000 caballos sobre dos ejes, que tomaban vapor de dos calderas tipo D y le permitía mantener una velocidad de 24 nudos. A velocidad económica de 12 nudos tenía una autonomía de 4.940 millas. El armamento estaba formado por tres cañones de 50 mm, ocho de 20 mm y seis lanzadores de cargas de profundidad.
El 26 de diciembre de 1944 resultó seriamente averiada en un ataque del submarino U-486 cuando navegaba en las cercanías de Cherbourg, en una patrulla en unión de la fragata de su misma clase HMS “Capel” (K 470), que se hundió.
Terminada la guerra y a través de intermediarios, el pecio fue adquirido por el INI y transformado en central eléctrica flotante en Hoboken (Bélgica). Renombrado “Nuestra Señora de la Luz”, primero inició su preciada labor en puertos peninsulares –Cartagena, Barcelona y San Fernando–, antes de su traslado a Santa Cruz de Tenerife, a donde llegó en septiembre de 1962, tras la estela del remolcador RA-3, de la Armada española.
Fotos: archivo de Miguel Bravo y navsource.org