La catedral luterana de Tampere

La catedral luterana de Tampere, sede de la diócesis de aquella ciudad y bajo la advocación de san Juan, es el ejemplo más relevante de la arquitectura religiosa del denominado estilo romántico nacional, que es una de las señas de identidad de la cultura de Finlandia. Se trata de un estilo arquitectónico que estuvo vigente entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, en el que sus promotores bebieron principalmente en las fuentes de la Alta Edad Media.
El proyecto del edificio de granito gris y azulejos rojos que nos ocupa corresponde al arquitecto Lars Sonck (1870-1956) y tanto su construcción como su decoración resumen la habilidad y el sentido estético y artístico de los constructores y artesanos de la época. Está situada en Jussinkylä, a orillas del lago Kyttälä y fue construida entre 1902 y 1907. Desde 1923 ostenta el rango de catedral, año en el que se creó el obispado de Tampere.
Pese a que no fueron bien recibidos por la sociedad finlandesa de la época, en su interior destacan los frescos pintados por el simbolista Hugo Simberg (1873-1917) entre 1905 y 1906, sobre todo en lo que se refiere a su particular interpretación de “El ángel herido” y “El jardín de la muerte”.
Sin embargo, donde la controversia alcanzó su máximo desencuentro fue en la pintura de una serpiente alada sobre fondo rojo, situada en el punto más alto de la nave central, lo que entonces se entendió como un símbolo de pecado y corrupción. El retablo principal pintado por Magnus Enckell (1870-1925) representa la resurrección de todas las razas.
Bibliografía: tampereenseurakunnat.fi
Fotos: Igor Grochev y Sailko