Uno de los hitos de ASTANO en la época de la construcción de los grandes petroleros de la década de los años setenta se llamó “Al Andalus”. A su entrega ostentaba el título de ser el petrolero mayor del mundo construido sobre grada, pues, aunque entonces estaban en construcción o los había mayores en servicio, tanto japoneses como franceses, éstos habían sido construidos en dique seco.
Construido por encargo de Gulf Oil Corp., el nuevo buque tenía una disposición similar al proyecto de los petroleros ULCC “Arteaga” y “Butrón”, aunque era algo mayor y tanto éste como su gemelo “Santa María”, fueron los mayores buques de su tipo construidos en ASTANO y en la historia de la construcción naval española. Durante su construcción se produjeron varios incidentes y el más grave se saldó con la muerte de un operario del astillero.
Es ampliamente conocida la expectación que generaba la botadura de estos mastodontes y el interés de directivos e ingenieros japoneses que viajaban a Ferrol para presenciar cómo, hipotéticamente, se rompía el casco al deslizarse por la grada inclinada en los momentos de máxima flexión. Nada de esto ocurrió.
Construcción número 231, el 14 de noviembre de 1974 se procedió a su botadura desde la grada número 1, convertido en uno de los grandes hitos de la industria naval española. Las crónicas de la prensa gallega de la época recogen con gran detalle todo lo acontecido en ese día. A la ceremonia asistió el presidente de Kuwait Oil Tanker (KOTC), Abdul-Aziz Al Sagar y también ministro de Finanzas y Petróleo de Kuwait, Abdul Rahman Salem Al Attegy, que se desplazó expresamente a España con tal finalidad. Y en lugar de la tradicional botella de champán, su madrina estrelló un botella de té.
Verificadas sus pruebas de mar, el 22 de abril de 1975 el petrolero “Al Andalus” se entregó a la compañía Kuwait Oil Tanker (KOTC), ocupándose de su gerencia la compañía Kuwait Oil Tanker (UK) Ltd. En su viaje inaugural —capitán Gárate— el 29 de abril arribó al puerto de Las Palmas de Gran Canaria para suministrarse 6.500 toneladas de fuel, un hito que coincidió con las fastos del 492 aniversario de la fundación de la capital grancanaria. En la maniobra de atraque en el dique del Generalísimo, que así se llamaba entonces el citado muelle, estuvo asistido por el práctico José Torrent Socorro e intervinieron todos los remolcadores del citado puerto, más el remolcador “Punta Anaga” desplazado desde Tenerife.
Este gran petrolero apenas tuvo una vida operativa de menos de una década. A finales de 1984 se vendió a Smit Tak International Ocean Towage y ésta lo revendió a intereses de Taiwán para su desguace. Desde agosto de 1982 se encontraba fuera de servicio y fondeado en Mina el Ahmadi, aquejado de problemas operativos. En enero de 1985 salió remolcado tras la estela del remolcador “Smit New York” con el nombre provisional de “Dalus” y el 6 de marzo de 1985 arribó a Kaohsiung, donde se procedió a su desguace.
De 191.005 toneladas brutas y 362.946 toneladas de peso muerto, medía 362,60 m de eslora total —344 m de eslora entre perpendiculares—, 53,37 m de manga, 33,50 m de puntal y 26 m de calado máximo. En 24 tanques tenía una capacidad de carga de 447.758 metros cúbicos de crudo y estaba propulsado por dos grupos de turbinas Kawasaki UA200 —fabricadas por Kawasaki Heavy Industries en Kobe (Japón)— y desarrollaba una potencia de 37.400 SHP sobre dos ejes, lo que le permitía mantener una velocidad de 14,7 nudos. Código IMO 7386831.
Tomaba vapor de dos calderas acuatubulares, diseñadas para el consumo de fuel pesado, una superficie de hogar de 1.793,3 metros cúbicos y una presión de trabajo de 75 kg/cm2. El consumo era de 197 toneladas IFO 380 cada singladura y la capacidad de almacenamiento de los tanques de combustible de 15.601,5 toneladas, calculado para hacer el viaje de Europa al Golfo Pérsico bordeando el Cabo de Buena Esperanza.
Fuentes:
Aukevisser.nl
El Eco de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria
Lloyd’s Register of Shipping (1978)
Tecnología-marítima.blogspot.com
Foto: archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo