En estos días, cuando hemos publicado en puentedemando.com la noticia de un buque offshore llamado “RS Alegranza”, recién incorporado a la flota de Suardíaz Group, nos viene a la memoria el recuerdo del primer “Viera y Clavijo”, el segundo de los barcos de la Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios, que durante unos meses, en 1912, cuando ya se había abanderado el segundo “Viera y Clavijo”, ostentó el nombre de “Alegranza”.
Recordamos, también, el pesquero “Isla Alegranza”, construido en el astillero Hijos de J. Barreras, Vigo y entregado en diciembre de 1966 a la Cooperativa Mar de Lanzarote.
Alegranza es uno de los islotes que forman parte del parque natural del archipiélago chinijo, situado al norte de Lanzarote. Es el segundo más grande y el más septentrional, después de La Graciosa, con una superficie de 10,21 kilómetros cuadrados y no está habitado. El faro de Punta Delgada, situado en la parte oriental del islote, fue declarado BIC en diciembre de 2002.
Este buque, al que vemos en una imagen del archivo del inolvidable amigo y maestro Juan Antonio Padrón Albornoz, llegó a Canarias en agosto de 1888, tras su entrega en el astillero David J. Dunlop & Co., de cuya factoría era la construcción número 189 y figuraba inscrito en la matrícula naval de Santa Cruz de Tenerife, mientras que su gemelo “León y Castillo” estaba registrado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
La Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarias, filial de Elder & Demspter, se fundó en 1888 para acceder al contrato oficial convocado por el Estado, para cubrir los servicios regulares del archipiélago canario. En el III Congreso Internacional Historia del Periodismo Canario, celebrado en Adeje en 2018, presentamos una comunicación titulada “Las comunicaciones marítimas en la Macaronesia. El caso de la Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios 1888-1929”, que está publicada en las Actas (Ediciones Densura, pp. 491-516).
En 1912, cuando llegó la hora del relevo con los seis nuevos correíllos del nuevo contrato de 1911, el buque “Viera y Clavijo” ostentó durante unos meses el nombre de “Alegranza” y en ese mismo año se vendió a la compañía griega Navigation Hellenique, de John MacDowall, siendo renombrado “Niki”.
En 1917 pasó a la propiedad de Hellenic Co. of Maritime Enterprises. El 9 de octubre del citado año se hundió tras el ataque del submarino UB-48, siendo reflotado y reparado en 1929, cuando, en su última etapa, pasó a la propiedad del armador Stavros F. Plytas. En 1931 su nombre desapareció del Lloyd’s Register of Shipping.
De 511 toneladas brutas, medía 58 m de eslora y 8,30 m de manga. Estaba propulsado por una máquina de vapor compound y alojaba a 50 pasajeros.
Foto: Fondo de Juan Antonio Padrón Albornoz [ULL]