La botadura del BAM “Furor”, al cuarto intento y sin público

Han sido necesarios cuatro intentos para que finalmente se haya realizado hoy la botadura del BAM “Furor” (P-46), como un acto más de trabajo, sin celebración alguna, en el astillero de Navantia en Ferrol, ante el boicot que sindicatos y parte de los trabajadores mantienen con la empresa. Razón por la cual, lo que pudo haber sido un acto festivo y de resonancia, apenas ha tenido trascendencia.
La botadura se ha realizado sin el nivel de avance que debería tener, es decir, sin uno de los bloques finales de la superestructura y el palo de señales, que en realidad es una estructura más compleja. Esta sección se encuentra desde hace meses terminada pero bloqueada por la plantilla, que exige el cumplimiento del tercer convenio colectivo y el abono de las cantidades pendientes por las promociones profesionales, según está señalado en una sentencia del Tribunal Supremo, informa la prensa gallega. Navantia ha querido realizar la botadura para evitar la demora de otros trabajos que solo pueden hacerse con el buque a flote.
Con estos mimbres, y sin excusar la discutible gestión de la dirección de Navantia, da la impresión, visto desde fuera, el flaco favor que se están haciendo sindicatos y trabajadores, sembrando dudas sobre el cumplimiento de futuros contratos. No debe sorprender, por tanto, que haya armadores españoles que prefieran construir fuera de España o prescindan del astillero público. O que la competencia extranjera encuentre argumentos como anillo al dedo para mirar hacia otro lado. Luego vendrán los lamentos; la cuerda se rompe siempre por el lado más débil.
Foto: galiciaartabradigital.com