Cerrado un largo y justificado paréntesis en su espacio vital creativo, la artista tinerfeña Elena Marrero reaparece con un mural de grandes dimensiones (7,25×3) titulado “Viaje de sabores” que se encuentra expuesto en el Holiday World Maspalomas Center (Gran Canaria). Se trata de un “street art” que destaca en un entorno abierto considerable en el que su autora, que emplea técnicas mixtas y de aerógrafo, ha conseguido el objetivo propuesto.
La atracción que Elena Marrero siente por el gran formato no es nueva. “Es más reto, más expresión, más recorrido, más fuerza”, decíamos en un artículo publicado en 2012. Constituye, además, una oportunidad singular para “combinar colores y materiales de riesgo, luz y sombra, contrastes para fijar las líneas de expresión”.
Desde su temprana vocación hecha virtud y afianzada en inquietud y compromiso, Elena Marrero accedió a la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de La Laguna consciente de que más allá del formulismo de un título universitario, lo realmente importante era encontrar el mejor camino y sentir la necesidad de un medio de expresión que no fuera la palabra: “Tener algo que decir sin la barrera del idioma; el color y sus matices, las formas y mi interpretación me lo proporcionaron”.
Elena Marrero conoce los impulsos creativos desde la niñez. “Aprendí a crear sin miedo y comienzo mi andadura por el mundo de las artes con ilusión y energía desde una edad temprana, desde la niñez. La familia me dio la fuerza, el conocimiento técnico me lo dio la Universidad, pero la expresión del sentimiento más profundo nació conmigo…”.
Finalizada su licenciatura y recorridos los senderos de las diferentes disciplinas, Elena Marrero concedió entonces rienda suelta a su vocación de artista (pintora, diseñadora), amante de la naturaleza y de los animales –especialmente los caballos–, en los que encuentra su máxima inspiración. Y, de modo paralelo, su formación académica le permite iniciar una docencia feliz en las asignaturas de Dibujo y Diseño.
“Ahí donde sobran o no existen palabras… existe el trazado seguro, rápido y fresco del pincel impregnado de color brillante y luminoso; el raspado gestual sobre el formato, la armonía, la fuerza, el equilibrio compositivo son elementos importantes para que la obra hable”, agrega.
Su obra pictórica ha sido expuesta principalmente en Tenerife y en Gran Canaria, pues “son mis islas de nacimiento y de adopción las que me cultivan la imaginación y hacen de la historia un tema, tanto en el diseño como en la obra pictórica”. Fuera de las fronteras insulares “también hay un poquito de mí” en la Península ibérica, Italia, Alemania, Finlandia y EE.UU.
Elena Marrero reaparece con un “Viaje de sabores”, que es la expresión de un nuevo amanecer emocional, pleno de luz y colorido, donde no hay sombras y sí un canto a la vida.
Fotos: cedidas para puentedemando.com
4 comentarios
No sabía o recordaba que el amigo y compañero Manolo Marrero fuese padre de una consagrada artista a la que le deseo que siga cosechando muchos éxitos.Preciosa pintura en la que queda constancia de su gran categoría como muralísta.
Gracias por los comentarios tan emotivos y cercanos.
Hacía tiempo que no expresaba mi sentir y aplicando en mi vida tantos matices para seguir viviendo las pérdidas los logros que me empujan en esta senda vital.
Gracias Juan Carlos que sé lo que me aprecias , un abrazo Inma y Jana mujeres que pisan fuerte en el arte y a todos los que compartieron entrañables momentos con mi padre.
Es una gran artista , llena de color su espacio vital , tan importante para saber transmitir el sentimiento y el movimiento.. además de animalista que protege y educa perros dándoles una oportunidad de tener una vida digna .
Juan Carlos, gracias por dibujarnos en tus letras cómo es Elena Marrero, una persona que sabe expresarse a través del arte y de contagiarnos con su alegría, su fuerza, sus ganas de vivir la vida y además de alegrarnos la pupila con esos colores tan llenos de energía y colorido, invitándonos a refrescarnos en ese calor que existe en Maspalomas, y a la vez contagiándonos de ese «algo» tan especial que se siente en ese lugar cuando paseas: se camina distinto, el aire es diferente, todo ello muy bien transmitido a través de la pintura.