Crece la corriente de apoyo a favor de Tenerife Shipyards frente a la actitud lamentable de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, que se está quedando sola frente a la reacción arrolladora de quienes saben apreciar y valorar el esfuerzo de una empresa decidida a crear buen empleo. Si ayer, en esta misma sección, nos referíamos a la contundente reacción del activo y combativo presidente de FEPECO, Óscar Izquierdo, ahora tenemos que sumar las declaraciones del presidente de FEMETE, Alberto Villalobos, que habla claro y advierte que “sería un gravísimo pecado que nuestra Isla pierda 700 empleos”.
La patronal que preside se ha ofrecido para mediar en el conflicto que ha surgido entre la Autoridad Portuaria y el astillero Tenerife Shipyards. “Nos desconcierta que se haya bloqueado la instalación de un dique flotante en el puerto capitalino que permitiría atender barcos de forma continua y, por lo tanto, generar puestos de trabajo estables. Nuestra sorpresa aumenta porque la Autoridad Portuaria mantiene una apuesta firme y decidida por la industria de las reparaciones navales”, afirma.
FEMETE ofrece su “máximo apoyo” a Tenerife Shipyards, una empresa con capital cien por cien canario y agrega que “entendemos que la Autoridad Portuaria pretenda desviar tareas de mantenimiento y de reparación naval al puerto de Granadilla para descongestionar el de Santa Cruz, pero no a cualquier coste: además de no crearse 700 empleos, se estiman unas pérdidas de unos 50 millones de euros en tres años. Por eso, consideramos extremadamente necesario que la Autoridad Portuaria desbloquee la autorización del dique con carácter de urgencia y para lograrlo mantendremos una reunión con su presidente, Pedro Suárez”, afirma el presidente de FEMETE.
Villalobos entiende como un “acierto histórico” la autorización del dique flotante que permitiría la varada de unos 150 armadores internacionales y recuerda que “una gran parte de los trabajos que se ejecutarían precisan del soporte de empresas auxiliares, de logística o de servicios: alojamiento, transporte, restauración, agencias de viajes, asistencia médica, proveedores de suministros técnicos o de alimentación. Recordemos los estudios que confirman que la reparación naval genera un impacto económico de cinco euros por cada euro de facturación del astillero”», concluye.
Foto: Puertos de Tenerife