Indignación en Motril con FRS y el ferry “Volcán de Tauce”

El puerto de Motril (Granada) se rebela contra la decisión de FRS Iberia de operar la línea de Melilla con el buque “Volcán de Tauce” y la Autoridad Portuaria planta cara ante lo que considera un golpe a las comunicaciones marítimas. Y lo peor, tras el éxito alcanzado por Naviera Armas con la apertura de la línea, en la que desde 2011 ha transportado 1,7 millones de pasajeros, teme por su continuidad y no está dispuesta a perder lo que significa. Y todo ello por un cambio de barco, al que en Melilla ya le han puesto la proa con toda suerte de epítetos.
Todo este lío tiene su origen en la decisión de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de imponer a Naviera Armas restricciones en las líneas Canarias-Huelva y Motril-Melilla para permitir la compra de Trasmediterránea, lo que finalmente se ha producido aunque con un considerable retraso sobre las previsiones iniciales. La línea estaba atendida por el ferry “Volcán de Tinamar” y ha sido sustituido por el ferry “Volcán de Tauce”, al que le llueven todo tipo de críticas en los medios de comunicación y en las redes sociales, la mayoría despiadadas.
El presidente de la Autoridad Portuaria de Motril, Francisco Álvarez de Checa, no oculta el enfado y malestar que ha provocado esta decisión, y aunque más comedido y educado en los términos empleados frente a su colega del puerto de Melilla, afirma que “nos van a hundir”, según declaraciones publicadas en el digital elindependientedegranada.es. No oculta sentirse “indignado y estupefacto” ante esta decisión que, al mismo tiempo, lastra la imagen que Naviera Armas había cultivado en el puerto granadino, a cuyo frente ha estado Antonio Armas junior.
Que el ferry “Volcán de Tauce” no es el adecuado para esta línea en verano, no es una novedad. Se trata del primer buque tipo ro-pax de la entonces recién constituida Naviera Armas –sucesora de la sociedad Antonio Armas Curbelo– y está en en servicio desde 1995 con un gemelo, ya vendido, llamado “Volcán de Tejeda”. El barco es lo que es: 450 pasajeros, pocos camarotes, 16 nudos de velocidad con buen tiempo y unos servicios a bordo muy limitados en comparación con los del espléndido “Volcán de Tinamar”, ahora en la línea Barcelona-Mahón, donde ha causado sensación.
El problema que afecta al puerto de Motril tiene que ver con la OPE 2018, pues el cambio de barco pone en serios aprietos todo el plan elaborado ante el paso masivo de pasajeros y vehículos y tiene un coste e impacto económico importante. Ha invertido medio millón de euros procedentes de los Fondos de Compensación Interportuaria para conectar los barcos a la red eléctrica, disminuyendo ruidos y emisiones y, como resalta el citado periódico, el barco que opera FRS no tiene esa posibilidad y tampoco tiene ascensor para los pasajeros y sus equipajes.
Como es de prever, ante estas limitaciones, se producirá un desvío de pasajeros y vehículos hacia otros puertos que ofrecen mejores alternativas para el transporte marítimo, caso de Málaga y Almería, donde Naviera Armas opera a través de Trasmediterránea. La Autoridad Portuaria calcula que la drástica reducción del servicio ahora en manos de FRS Iberia supondrá un impacto económico negativo en torno al 20%, lo cual contrasta, como resalta elindependientedeganada.es, con el silencio de la clase política, excepto el PSOE y la clase empresarial y sindical, que parece mira para otro lado y le importa poco la situación que amenaza seriamente la bonanza que vive el puerto de Motril y su entorno.
Foto: Rolf Baeza Kraemer