“Iñás”-“Iglesias Carrero”: los últimos bous de ASTANO

Astilleros y Talleres del Noroeste (Astano-Ferrol) venían de poner en activo a principios de los sesenta del siglo pasado los bous de quillas próximas a los 50 m y 500 TRB: “Argonte”, “Prada” y “Costa Cantábrica”, ideales para pesquerías alejadas donde los caladeros del mundo estaban sin contingentar y su acceso era libre.
La oficina técnica de Astano trabajaba en un proyecto de pareja bacaladera para Terranova, el proyecto 11504, dos buques de 40 m de eslora entre perpendiculares por 8.40 m de manga, con un aprovechamiento máximo del espacio. La casamata del puente albergaba el puente de gobierno, derrota y radiotelegrafía, comedor de oficiales, camarotes del patrón de pesca, capitán, jefe de máquinas y dos maquinistas más; en habilitación de cubierta principal alojamiento para 26 tripulantes y espacio para un parque de pesca con túneles para congelación o elaboración de fresco.
La cubierta por proa del guardacalor era diáfana para grandes cantidades de pescado, ya que presentaba la maquinilla de arrastre pegada al castillo de proa, evitando el recorrido de los cables de arrastre que iban directamente a los pescantes de estribor en maniobra típica de bou lateral. El proyecto era sobresaliente sobre el plano.
En 1962 José Álvarez Insua, la futura casa armadora del “Soñeiro”, “Mosteirón” y “Nache” tras el naufragio de su pareja “Rincón”, encarga una variante del proyecto 11504 rebajado en cinco cuadernas (2.50 metros entre perpendiculares menos) quedando la eslora máxima en 41.80 m pero la manga en unos menguados 7.60 m. Desplaza 318.68 TRB y monta un motor MTM de 950 HP que lo impulsa a 12 nudos. Toda la década de los sesenta se va a caracterizar por la adopción de mangas estrechas en los arrastreros , 1/6 de la eslora favoreciendo velocidad y menor rozamiento en el tiro, a expensas de la pérdida de espacio y la estabilidad algo ajustada.
El pesquero “Iñás” se estrena en julio de 1964 con maniobra de bou por estribor, presenta el costado de babor cerrado hasta la maquinilla de arrastre en posición central. En el futuro será cerrado hasta la proa, de forma que el alerón de estribor presenta un largo recorrido desde el pescante de popa hasta el puente en suave inclinación ascendente, mientras el alerón de babor es corto y con varios peldaños de escalera, una curiosa asimetría que caracterizaba el barco según el costado del que se mirase. Su caladero alternativo es mayoritariamente el banco canario sahariano hasta su desguace en 1998.
El encargo en 1963 de una pareja bacaladera por parte de Salvador Correa, “Julio Molina”-“Amelia Meirama”, tampoco se atañe al modelo original, adopta su eslora máxima de 44 m pero se queda en los 7.60 m de manga con puente sobre elevado siguiendo las tendencias de los bacaladeros de la época.
En 1964 Antonio Iglesias, el presidente del Grupo Sindical de Grandes Arrastreros de A Coruña y armador del “Elviña”, encarga el “Iglesias Carrero”, que entra en activo en enero de 1966, gemelo del “Iñás” con la única diferencia de su motorización, equipa un Deutz de 1.120 HP y preparado como aquel para una dotación de 23 hombres. El “Iglesias Carrero” será un clásico de aguas del Gran Sol y de las ventas en la lonja de Muros. En diciembre de 1976 protagonizó el rescate del mercante panameño “Kathryn S” con una vía de agua en la sala de máquinas a 40 millas al NW de la Estaca de Bares cuando se dirigía a caladeros, con un remolque al unísono con el “Macavi” hasta el puerto herculino.
El ”Iglesias Carrero” se fue a pique en la situación 47 03 N 006 33 W el 1 de octubre de 1983 en ruta de Coruña a Falmouth. El “Iñás” y el “Iglesias Carrero” serían los últimos bous de gran eslora construidos por Astano-Ferrol dando paso al inicio de los ramperos de la serie “Notos”.
Foto: archivo de José Pino
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