La red de caminos del municipio de Fuencaliente conoció un impulso decisivo a partir de 1928. El 22 de julio del citado año, el Cabildo Insular de La Palma convocó a los alcaldes de toda la isla para tratar de este importante asunto, de acuerdo con el proyecto del Plan Insular, así como su coste aproximado, para lo que se acordó, entre otras medidas, un recargo transitorio de un ocho por ciento sobre artículos de exportación e importación, así como recabar las subvenciones que concedía el Estado y, asimismo, un gravamen sobre la venta de alcoholes.
El Cabildo tenía la posibilidad, además, de solicitar un préstamo de tres millones de pesetas a pagar en treinta años y además de conseguir la comunicación terrestre de todos los pueblos de la isla, cabía también la posibilidad de habilitar una escuela, casa de socorro u obra análoga cuyo coste no fuera superior a diez mil pesetas.
Los alcaldes solicitaron que el Cabildo pasara a todos los ayuntamientos copia de tales documentos “a fin de que se acordarse si se aceptaba la patriótica propuesta y en tal caso, qué caminos de los concedidos en el Plan a cada pueblo, fuera el primero que se construiría, por no ser posible ahora construir todos los de dicho Plan, si no uno en cada localidad” [1].
En el citado Plan Insular figuraban tres caminos vecinales en Fuencaliente. El primero, de Los Canarios a Las Indias, de cuatro kilómetros de recorrido; el segundo, de Los Canarios a Las Caletas, de 4,5 kilómetros y el tercero, de Los Canarios a Los Quemados, con cinco kilómetros, por lo que el pleno determinó que el de mayor necesidad era el último mencionado.
El punto de partida se situaba en la Cruz de las Ánimas, kilómetro 33 de la carretera general, con una pendiente del siete por ciento, “en los sitios en que el sr. Ingeniero que haga el estudio crea necesario todo ello con el fin de que en lo futuro pueda llegar a la Costa donde si se sigue alumbrando aguas, está el porvenir agrícola de esta localidad” [2].
El pleno se refirió, además, a la posibilidad de construir un local escuela en la plaza de san Antonio “de este ayuntamiento, en solar propio del mismo”, a lo que dio el visto bueno y se facultó al alcalde, Pablo Pérez Díaz, para que hiciera las correspondientes gestiones ante el Cabildo Insular.
Sin embargo, tendrían que transcurrir algunos años más para que el ansiado proyecto de los caminos vecinales pudiera materializarse.
Bibliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente. Historia y tradición. p. 226. Madrid. Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma. Cabildo Insular de La Palma.
Notas:
[1] AMFDLP. Libro de Actas, sesión de 22 de julio de 1928.
[2] Op. cit.
Foto: Miguel Brito / archivo de Juan Carlos Díaz Lorenzo