Al interesante patrimonio de las iglesias luteranas en fábrica de madera corresponde Santa María de Lappee, que se encuentra en el casco histórico de Lappeeranta, situada a orillas del lago Saimaa, el más grande de Finlandia. Esta ciudad está situada en la región sureste del país y distante apenas unos treinta kilómetros de la frontera con Rusia. De modo que, medido en kilómetros, San Petersburgo está algo más cerca que lo está Helsinki.
Lappeeranta fue fundada en 1649 por la reina Cristina de Suecia cuando se permitió el comercio con el entonces mercado de Lapvesi. Es una ciudad apacible y tiene un indudable encanto, enmarcada en la habitual paisajística de Finlandia y con la personalidad y la tradición de los habitantes de la región Carelia del Sur. En los últimos años ha crecido mucho su fama como residencia de veraneo.
En 1790 un rayo provocó un incendio y la destrucción de la iglesia-fortaleza de Lappeeranta. Entonces se decidió construir una iglesia nueva a mayor distancia de la anterior y el encargo se hizo al maestro Juhana Salonen, un acreditado constructor establecido en Savitaipale. La construcción de la iglesia comenzó en abril de 1792 y los trabajos avanzaron con una gran celeridad gracias a la mano de obra vecinal, de modo que en diciembre de ese año se celebraron los oficios navideños.
El templo fue consagrado, aún sin terminar, el 21 de junio de 1794. La carpintería estuvo a cargo del maestro Samuel Spare. En 1793 el artista J. Dalström vino desde Viipuri para pintar el primer retablo, en el que representaba la Crucifixión de Cristo. En 1906 fue donado a la iglesia de Nuijamaa y resultó destruido en 1941 durante la guerra con los soviéticos. Dalström pintó también las imágenes situadas en la galería de los apóstoles y los trabajos finalizaron a finales de 1795, según consta en los libros de cuentas de la iglesia.
Su estructura exterior sigue la tradición arquitectónica nórdica, con techumbre a base de planos inclinados rematados en aristas. Es la última iglesia de planta de doble cruz –kahtamoiskirkoista, similar a la de la iglesia de Hamina, destruida en 1821– y dobles frontones, siendo la única de su tipo del siglo XVIII existente en Finlandia.
El campanario es un edificio exento cuyos planos fueron realizados en 1852 por el curador E.B. Lohrmann. Consta que estaba terminado en 1856 y está situado en el lado sur-oeste del solar que ocupa la iglesia, siendo el único de su clase existente en la región construido siguiendo los patrones del estilo neogótico puro.
El retablo mayor, fechado en 1885, es obra de Aleksandra Frosterus-Såltin y representa la Ascensión de Jesús a punto de entrar en el Cielo. Las imágenes adyacentes de los apóstoles son de autor desconocido. Dos años después, Johan Holmberg, asesor del Tribunal de Apelación y su esposa donaron la mencionada pintura que desde entonces preside el altar mayor.
Por espacio de setenta años careció de órgano y el primero llegó en 1890 por cuestación popular. Fabricado en los talleres de Kangasala, fue sustituido por otro mecánico en 1967 y el actual data de 2014. Son de destacar, asimismo, los nueve tipos de lámparas que posee, entre las cuales destaca la central, de araña de cristal, adquirida en 1847 en San Petersburgo.
Costó 350 rublos de plata y está catalogada entre los objetos más valiosos del patrimonio de la comarca. La lámpara del altar, hecha en bronce, data de 1856 y fue fabricada en Kalajoki. Las demás están hechas en hojalata y fueron adquiridas en 1819. Se cuenta que fueron encargadas a un artesano judío que vivía en Viipuri y éste murió al caer cuando procedía a su instalación.
fue sustituido por hojas de metal y las ventanas y otros elementos tomaron formas neogóticas. En 1929 se realizaron trabajos de restauración para corregir los anteriores desarreglos y se le devolvió su aspecto original y en el tope se instaló una veleta en forma de gallo.
La última reforma se produjo en el verano de 2002, cuando fue sustituido el techo de planchas de zinc. Está dotado de un sistema detector de fuego, lo que permitió intervenir rápidamente en 2008 cuando saltó la alarma de un incendio. Es un edificio catalogado con rango importante y está protegido por el Consejo Nacional de Antigüedades de Finlandia, organismo que vela por la conservación del patrimonio nacional.
Bibliografía:
Vuorinen, A. (2001): Lappeenrannan kirkot. Lappeeranta.
Fotos: Niera, Ananta Bahdra Lamichhane y Ulla Kujanpää