Hotel “Torni”. Historias de espionaje en Helsinki

Torni en finés significa torre. El Hotel Torni es un edificio histórico situado en el centro de Helsinki. Por espacio de 45 años, desde su apertura en 1931 hasta 1976, en que fue inaugurada la torre Neste (actual Fortum) en Espoo, fue el edificio más alto de Finlandia con sus catorce pisos y lo siguió siendo de la capital finlandesa hasta 1987. Está situado en la calle Yrjönkatu, en el denominado distrito del diseño. En la actualidad pertenece a la cadena hotelera Sokos Hotels.
El proyecto es obra del arquitecto finlandés Bertel Jung (1872-1946), propietario del estudio de arquitectura Jung & Jung y está firmado en 1928. Cuando abrió sus puertas en 1931, fue el símbolo de la modernidad en Helsinki y uno de los iconos de la nueva arquitectura de Finlandia. Desde el primer momento, su cocina se convirtió en un referente a nivel nacional y su fama ha pervivido en el tiempo, aunque también ha conocido algunos altibajos.



El hotel ha sido coprotagonista de varias etapas, caso de los años de la Segunda Guerra Mundial, la diplomacia internacional, la presencia de invitados distinguidos (realeza, estadistas, empresarios, escritores y artistas) y una cultura hotelera de larga tradición. En él se han alojado el presidente estadounidense Herbert Hoover, Jean Sibelius, Frans Emil Sillanpää y Mika Valtari, entre otros personajes. Una leyenda urbana dice que fue aquí donde se planeó en 1932 el asesinato de la agente secreta Minna Craucher.
Durante la Segunda Guerra Mundial, el hotel se convirtió en el centro de prensa de los corresponsales extranjeros. Pronto, varios países contendientes, entre ellos el Reino Unido, se dieron cuenta del potencial del establecimiento hotelero como centro de espionaje. Sirvió también a las necesidades de la defensa aérea de la ciudad y en su torre se instalaron las mujeres finlandesas de la organización paramilitar Lotta Svärd, vigilantes de los bombardeos enemigos.






Sin embargo, su mayor protagonismo se produjo entre 1944 y 1947, cuando se alojó la delegación soviética de la Comisión de Control, encargada de vigilar el cumplimiento de las duras condiciones económicas impuestas a Finlandia. En los años de la guerra fría, la cocina del Hotel Torni floreció y el personal experimentó con nuevas ideas gastronómicas. En el piso 14, el más alto de la torre, se encuentra el bar “Ateljee” –cuyos baños tienen las paredes de cristal escénico hacia el exterior–, que se convirtió en un interesante punto de encuentro y exposición de obras de artistas finlandeses.
Los soviéticos se habían marchado, aunque mantenían una estrecha vigilancia y la política de relaciones exteriores seguía las directrices de la denominada doctrina Paasikivi-Kekkonen. En la década de los años sesenta el hotel fue perdiendo fuelle y después de un paréntesis en el que quedó en segunda posición, la reforma de 2006 le devolvió el esplendor de antaño, conservando el estilo original y su privilegiada posición entre los hoteles de la capital finlandesa.
Fotos: Juan Carlos Díaz Lorenzo y Hotel Torni (Sokos Hotels)