En aguas de Barcelona se celebró ayer la ofrenda floral organizada por la agrupación de ex marineros del cañonero-minador Eolo (1941-1972), que tuvo su base en el puerto de la ciudad condal entre 1947 y 1956. Los buques cazaminas Tambre y Turia, presentes durante la celebración del Salón Náutico Internacional de Barcelona, se hicieron a la mar y desde el primero de ellos se realizó el tradicional acto que, en esta oportunidad, tuvo una carga emocional añadida.
La urna con las cenizas del navalista Camil Busquets i Vilanova (1939-2016), reposan para siempre en la mar que tanto amó. Experto modelista y periodista naval, es autor de numerosos artículos de su especialidad y de algunos libros en solitario o en coautoría. Durante más de sesenta años fue cronista oficioso del acontecer marítimo en Barcelona y estuvo presente en multitud de acontecimientos relacionados con la Armada española y marinas extranjeras, dejando constancia de su buen quehacer periodístico en revistas especializadas y otras publicaciones.
Fotos: Diego García-Talavera y Jordi Montoro