El rumor insistente venía tomando fuerza desde hace unos días y ahora llega la confirmación. Hanjin Shipping, el primer grupo naviero surcoreano, quiebra y abre una crisis en el sector. La banca acreedora del país asiático ha preferido que se derrumbe y abre una crisis financiera que tendrá amplia repercusión en el sector. El banco público coreano Korea Development Bank ha hecho el anuncio de que esto se ha acabado. Las deudas millonarias –se habla de 5.000 millones de dólares– tienen un límite.
Se descarta la fusión con su rival Hyundai Merchant Marine, segunda naviera del país en el tráfico de contenedores, a quien no le va especialmente mejor, sino que se ha adelantado a los acontecimientos y está inmersa en un plan de reestructuración de la deuda financiera. Lo que sí es factible es que Hyundai se interese por algunos barcos y las terminales propias que Hanjin tienen en varios puertos importantes de su itinerario, entre otras en Valencia y Algeciras.
Hanjin Group, empresa matriz, no quiere seguir enjugando deudas de la división naviera en la que trabajan unas 1.500 personas y ha preferido dejar caer a su filial Hanjin Shipping, posiblemente viendo cómo va evolucionando el sector de los grandes buques portacontenedores y el tráfico internacional Asia-Europa-América del Norte. Y la banca sigue la misma senda, pese a que el gobierno surcoreano haya mostrado interés por intentar recomponer la situación.
La quiebra de Hanjin Shipping es la mayor del sector y supera a la de United States Lines en 1986. Sólo en el primer semestre de este año ha tenido unas pérdidas de unos 500 millones de dólares, según estimaciones de los analistas. La sobrecapacidad ha tirado los precios de los fletes y las cuentas de las grandes operadoras se resientes. El mayor accionista de Hanjin Shipping es Korean Air Lines (33%), que entró en 2014 a formar parte del accionariado. La aerolínea es otro de los emblemas de Hanjin Group.
Foto: Nsandel