Desde el estreno del Año Nuevo, el grupo naviero italiano Grandi Navi Veloci (GNV) realiza sus operaciones en la terminal de Trasmediterránea en el puerto de Barcelona. Culmina así un proceso de negociación que ha llevado Antonio Armas en primera persona, como parte de su estrategia de alianzas y acuerdos con otros operadores que permitan una mayor expansión en los servicios de la nueva Trasmediterránea, controlada desde octubre de 2018 por el Grupo Armas.
Este acuerdo con GNV es un primer paso que previsiblemente propiciará otros acuerdos en el futuro y afianza, además, la estrecha relación y la capacidad operativa tanto en pasajeros, vehículos y carga rodada que la nueva Trasmediterránea tiene en el puerto de Barcelona. Al mismo tiempo contribuye a que la compañía se sitúe en una posición acorde a su nueva dimensión, ya que es propiedad del primer grupo naviero español y, al mismo tiempo, uno de los mayores del sector en Europa.
Grandi Navi Veloci (GNV) tiene su base principal en Génova y en la actualidad posee una flota de doce buques tipo “cruise ferry”, con los que cubre 14 líneas que operan desde los puertos italianos de Génova, Civitavecchia (Roma), Nápoles, Palermo, Termini Imerese, Porto Torres y Bari, así como Durres (Albania), Sète (Francia), Barcelona (España), Túnez capital, Tánger y Nador (Marruecos).
Fundada en 1992 por Aldo Grimaldi, GNV inició sus operaciones un año después y desde 1999 cotiza en bolsa para financiar el desarrollo de su flota. En 2003 inauguró la línea de Túnez, en 2008 la línea de Barcelona-Tánger, en 2012 las líneas de Sète y Tánger y Nador y en 2015 la línea de Albania.
En mayo de 2011, después de que la familia Grimaldi hubiera salido del accionariado de la empresa, Grandi Navi Veloci fue adquirida por el Grupo MSC, uno de los mayores del mundo y fusionada con SNAV. Desde entonces es una de las empresas navieras más importantes del Mediterráneo y en la actualidad está dirigida por el CEO Matteo Catani.
Foto: cedida