El grupo naviero italiano Grimaldi ha emprendido un plan de modernización de su flota y ha firmado un contrato para la construcción de seis buques rolones, correspondientes al proyecto denominado Grimaldi Green 5th Generation (GG5G), por importe de 400 millones de dólares. Siguiendo la tónica habitual de la mayoría de los armadores europeos, los futuros buques serán construidos en China y las entregas están previstas a partir de 2020.
Sobre el proyecto se trata de buques de 64.000 toneladas, 238 m de eslora y 34 m de manga, con una capacidad cada uno de 7.800 metros lineales de carga rodada, equivalentes a unos 500 remolques. Los futuros GG5G duplicarán a los mayores actualmente en servicio del grupo italiano, aunque mantendrán la misma velocidad y consumo de combustible, lo que representa un elevado índice de eficiencia en términos económicos.
Han sido proyectados conjuntamente por el departamento de ingeniería de Grimaldi y Knud E. Hansen y serán los primeros de una nueva serie de buques rolones híbridos, que utilizarán combustibles fósiles durante la navegación y electricidad mientras estén en puerto, garantizando así “cero emisiones”. Para ello estarán equipados con baterías de megalitio equilavantes a 90 coches Tesla, lo que les permitirán satisfacer los requisitos energéticos y se recargarán durante la navegación, a través de generadores y paneles solares con una superficie de 600 metros cuadrados.
Otra innovación técnica de estos barcos será un sistema de lubricación de aire bajo la quilla, creando capas de burbujas que reducirán la fricción y la resistencia hidrodinámica y, en consecuencia, las emisiones derivadas del consumo de combustible. El casco estará cubierto con pinturas de silicio no tóxicas especiales, caracterizadas por una baja rugosidad superficial que reducirá la fricción con el mar y no libera ninguna sustancia en el agua.
Tres buques serán operados por Grimaldi Lines en el Mediterráneo y otros tres tendrán el casco reforzado para la navegación entre hielos y formarán parte de la compañía finlandesa Finnlines y navegarán en el Báltico.
Foto: Grimaldi