En un gesto infrecuente, la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife ha reconocido hoy la extraordinaria aportación de dos personalidades clave en el desarrollo del turismo marítimo de Canarias en los últimos treinta años, Pedro Anatael Meneses Roqué y Eduardo Álvarez Hamilton. Ambos lideraron en 1994, junto a otras personas ausentes (como José Luis Torregrosa y Nicolás Pérez de Ascanio) y con el apoyo de los influyentes medios marítimos de entonces, la firma promocional Cruise Atlantic Islands (CAI), para la promoción de los cruceros de turismo en la región de la Macaronesia.
Esta iniciativa pionera, que gestiona actualmente un mercado de más de tres millones de cruceristas, ha consolidado a los puertos de Canarias, Madeira y Azores como destinos turísticos de referencia y preferencia mundial, siendo clave en la promoción conjunta de la singularidad de las islas del Atlántico en la industria de cruceros. Inicialmente se ofreció a Marruecos que participara en este proyecto, y aunque entonces declinó hacerlo, no puso objeciones a que algunos de sus puertos, como Casablanca, formaran parte de los itinerarios, lo cual en la importante feria Seatrade de entonces no se entendió adecuadamente.
El acto, celebrado esta mañana en la sede de la Junta del Puerto, contó con la presencia del presidente y vicepresidente de Puertos de Tenerife, Pedro Suárez y Eduardo Bezares; el capitán marítimo, José Antonio Conde; el ex director comercial de la Autoridad Portuaria de La Palmas, Juan Francisco Martín, ambos homenajeados, quienes recibieron elogios por su visión y su trabajo a favor del desarrollo del sector crucerístico en la región.
Pedro Anatael Meneses Roqué alentó el desarrollo del turismo marítimo desde los tiempos de la Asociación para la Promoción del Puerto de Tenerife (APPT) y después como presidente de la Autoridad Portuaria, en la que ya había un camino recorrido. A Pedro Anatael se le debe, entre otras iniciativas, el concierto de Navidad, que se proyectó como un atractivo con doble intencionalidad: un obsequio para la ciudadanía de Santa Cruz de Tenerife por su acogida cordial a los cruceristas, de modo que sintiera de cerca el puerto y un atractivo para que los cruceros de turismo vinieran a celebrar el día de Navidad en el puerto tinerfeño, con un espectáculo de fuegos artificiales incluido y una fuente luminosa situada en el muelle de enlace.
Luego vino su etapa como director general de la Marina Mercante y en sus últimos años, como senador y al frente otras iniciativas, ha mantenido siempre una constante actitud proactiva a favor del puerto tinerfeño, incluso acarreando problemas de salud y contra los criterios de su familia y no siendo siempre correspondido por algunos de los presidentes de la entidad, alguno de ellos de su propio partido.
Eduardo Álvarez Hamilton es una personalidad altamente relevante y consecuente en la comunidad marítima tinerfeña. Él y sus hermanos Julio y Victoria heredaron de su padre una empresa consignataria de gran solera, renovada y con una consolidada proyección internacional, estando posicionada de manera especial en el mercado británico como agentes de dos compañías de reconocido prestigio, caso de Cunard Line y P&O Cruises.
Hace treinta años, los hermanos Julio y Eduardo Álvarez Hamilton arroparon las iniciativas de Pedro Anatael Meneses Roqué y fueron a presentarse ante las grandes compañías y operadores mundiales de la creciente y floreciente industria turística. Paralelamente, en Las Palmas de Gran Canaria, Pedro Suárez padre e hijo, como representantes de Hamilton y Cía. en aquella ciudad, hicieron lo propio en una única dirección y viajaron a Londres, Berlín y Miami para que las grandes compañías conocieran Canarias. Juan Francisco Martín, leal a su puerto y a sus postulados, tuvo la visión de fomentar la unión como fuerza y fruto de aquellos viajes se vieron pronto los resultados, cuando, de manera incipiente, llegaron los primeros barcos de la época de Royal Caribbean y Princess Cruises, que fueron aumentando de tamaño y capacidades en los años siguientes, a medida que la industria naval entregaba las nuevas unidades.
La consignataria Hamilton y Cía. de entonces era una empresa íntegramente canaria y tomaba decisiones pensando siempre en Canarias. De ahí que se convirtiera en un baluarte firme y constante en la defensa y promoción de los puertos canarios y, en el caso concreto que nos ocupa, de la industria turística que desde hace más de un siglo llega por mar y del puerto de Santa Cruz de Tenerife, manteniendo siempre un equilibrio de fuerzas y un constante aliento y empeño tratando cada día de ser más y mejores.










Fotos: cedidas para puentedemando.com
1 comentario
Enhorabuena a ambos !!