La Autoridad Portuaria de Gibraltar (GPA), “anticipándose” al mal tiempo que se espera en la zona este fin de semana, ha acordado hundir la popa del bulkcarrier “OS 35”, para que descanse en el lecho marino al igual que la proa, y evitar posibles daños provocados por el oleaje.
Un experto en salvamento “independiente”, del que el digital noticiasgibraltar.es no cita su identidad, afirma que el buque “OS35” “en sí se puede considerar como dos piezas, un tramo de proa, que tiene una longitud de 73 metros, y un tramo de popa de 105 metros de longitud».
Las dos secciones del casco “todavía están conectadas entre sí por acero agrietado, doblado y pandeado, sin embargo, la integridad estructural del casco ha fallado totalmente». Las tres cuartas partes delanteras del buque están dañadas e inundadas y su posición en aguas poco profundas significa que los dos tercios delanteros del barco descansan pesadamente sobre el lecho marino arenoso.
La sección de popa, donde se agrega flotabilidad desde la bodega número 5 y la sala de máquinas, aún se eleva varios metros sobre el lecho marino. Esta sección es lo «suficientemente liviana para ser movida y torcida» por las fuerzas de la naturaleza durante el mal tiempo, mientras que la sección delantera ya no se puede mover.
«Si la embarcación se deja en su posición actual durante el mal tiempo del fin de semana, es posible que sufra más daños y corra el riesgo de contaminación por residuos de combustible no bombeable y escombros de muebles y artículos sueltos que no se pueden sacar de la nave a tiempo», ha advertido la GPA, que ha añadido que «también podría resultar en que la sección de popa se mueva de manera descontrolada a una posición que haga que las operaciones de salvamento y recuperación sean técnicamente más difíciles y menos eficientes».
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