A comienzos de la década de los años cincuenta, la C.A. Venezolana de Navegación estaba inmersa en un importante plan de renovación de flota, que se materializó en la construcción de una serie de nuevos buques destinados a cubrir una parte de las exportaciones e importaciones nacionales, además de expandir la presencia de la Marina Mercante venezolana en su área de influencia.
Uno de aquellos barcos recibió el nombre de “Ciudad de Barquisimeto”, capital del Estado Lara y entró en servicio en noviembre de 1951, ocupándose de su gerencia la Flota Mercante Grancolombiana. Dos años después el buque de esta historia pasó al control directo de la C.A. Venezolana de Navegación y figuraba inscrito en la matrícula naval de La Guaira.
Construcción número 753 del astillero Fairfield Shipbuilding & Engineering Co., en la ciudad de Govan, era el típico “tres islas” entonces tan en boga, un barco de línea marinera bien proporcionada, de 4.219 toneladas brutas y 6.390 toneladas de peso muerto, en un casco con unas dimensiones de 129,10 m de eslora total -120,70 m entre perpendiculares-, 16,90 m de manga, 6,70 m de puntal y 5,30 m de calado. Propulsado por un motor Doxford de 4.350 caballos de potencia sobre un eje y una velocidad de 14,5 nudos, lo que permitía una autonomía de unas siete mil millas. Código IMO 5074305.
En 1977 el buque “Ciudad de Barquisimeto” fue transferido al Estado de Bolivia como un gesto del Gobierno de Venezuela, en tiempos del presidente Carlos Andrés Pérez, en su apoyo internacional para que el citado país andino pudiera recuperar su salida al mar perdida en el siglo XIX. Unos meses después, el 23 de marzo de 1978, una dotación de la Fuerza Naval de Bolivia, que había sido entrenada en Venezuela, se hizo cargo del buque en Puerto Cabello, tras su adaptación y puesta a punto en las instalaciones de Diques y Astilleros Nacionales (DIANCA).
A partir de entonces actuó como transporte con el nombre de “Simón Bolívar” (numeral TM-01), que le fue sustituido al año siguiente por el de “Libertador Bolívar”. Dado que Bolivia es un país sin salida al mar, para que la operatividad del barco fuera de utilidad para la Fuerza Naval de Bolivia, el Gobierno de facto de Hugo Banzer Suárez tuvo que negociar un acuerdo con Argentina para que tuviera su base en el puerto de Rosario, en el río Paraná. En 1990 causó baja en el registro naval militar boliviano.
Foto: Karsten Petersen (global-mariner.com)