Los resultados financieros de Finnlines, la naviera finlandesa del Grupo Grimaldi, han sido “particularmente positivos” en 2022. Los ingresos ascendieron a 736,1 millones de euros, lo que representa un aumento del 27 % en relación a 2021. El resultado neto asciende a 133,3 millones de euros (74,7 millones en 2021) y un Ebitda de 221,2 millones (160,3 en 2021).
Y todo ello a pesar de que “las economías global y finlandesa se han visto afectadas por la guerra en Ucrania, acelerando la inflación, subiendo las tasas de interés y disparando los costos de la energía. Teniendo en cuenta la inestabilidad económica, los volúmenes de transporte fueron bastante buenos durante 2022”, señala la compañía.
En 2002 Finnlines transportó 750.000 unidades de carga, 138.000 automóviles y 648.000 pasajeros.
Finnlines incorporó tres nuevos buques ro-ro de clase GG5G y ha abierto una nueva línea de carga entre Rosslare (Irlanda) y Zeebrügge (Bélgica), proporcionando un enlace importante entre Irlanda y Europa continental y del norte. Esta línea ha sido muy bien recibida por el mercado, lo que ha justificado la incorporación de un buque de 4.200 metros lineales de carga rodada.
En el tercer y cuarto trimestre de este año entrarán en servicio dos nuevos buques ro-pax de la clase Superstar, que se encuentran en fase de armamento en China. Serán destinados a la línea Naantali-Långnäs-Kapellskär.
Mientras otras navieras han cerrado líneas, Finnlines está convencida de que el transporte combinado de mercancías y pasajeros “trae muchos beneficios a nuestros clientes”, afirma la compañía.
Los buques de la clase Superstar aumentarán la capacidad de carga y pasajeros en un 30 % y un 50 % en la ruta Finlandia-Suecia y ofrecerán un mayor nivel de servicio que los que actualmente operan en la misma ruta.
Foto: Finnlines