En 1923 se fundó en Finlandia la aerolínea Aero Oy y su primer avión, un Junkers F-13, disponía de esquís para operar despegar en invierno y flotadores para hacer lo mismo en verano. El primer vuelo de Aero fue una carga de correo entre Helsinki y Tallin, y durante este primer año transportó 269 pasajeros. Con el paso de los años, Aero Oy creció y comenzaron las rutas europeas. En 1956 fue la primera aerolínea occidental que operó un vuelo a Moscú tras la Segunda Guerra Mundial. En 1960 siguieron otras ciudades europeas como Ámsterdam, Londres y París y en 1964 Aero Oy aterrizaba por primera vez en España: Barcelona, Málaga y más tarde, Madrid.
En 1968 Aero Oy pasó a llamarse Finnair. En 1983 se convirtió en la primera compañía aérea en ofrecer vuelos sin escalas entre Europa Occidental y Japón. En 1988 comenzaron los vuelos directos entre Helsinki y Pekín. Hoy, treinta años después, Finnair vuela a 19 ciudades en Asia y este invierno ha programado diez vuelos semanales desde Madrid, vuelo diario desde Barcelona, más capacidad en Málaga (vuelos operados por Airbus A330), siete vuelos por semana desde Las Palmas de Gran Canaria, seis desde Tenerife, uno desde Lanzarote y dos desde Alicante.
En 2017 Finnair duplicó sus beneficios respecto al año anterior. A principios de 2018 comenzó la introducción de una nueva clase business con un servicio personalizado para cada pasajero y se inauguró una ruta a Nanjing aumentando la presencia en China. En 2019 crecerá también la red en Europa con vuelos a Oporto, Bolonia o Burdeos y se completará la instalación de conexión wifi en todos los aviones de la compañía que cubren destinos europeos (Finnair ya ofrece wifi en todos sus aviones de largo recorrido).
Durante el tercer trimestre de 2018 se ha alcanzado una cifra récord en vuelos por semana a Asia, hasta 97 en lugar de los 87 del mismo período en el año anterior. Uno de los objetivos en la estrategia de Finnair era duplicar en 2020 los resultados de su tráfico asiático en comparación a los niveles de 2010, un logro que se prevé alcanzar incluso antes, en 2019, a la vista de los resultados.
En 2015, Finnair se convirtió en la primera compañía aérea europea en operar con el Airbus A350-900 XWB, un nuevo modelo de avión de última generación que mejora enormemente el confort de los pasajeros y reduce las emisiones hasta en un 25%. La aerolínea cuenta con once aviones de este tipo en su flota de un total de 19 que recibirá hasta 2023.
El diseño es algo inherente al carácter finlandés y Finnair lo incorpora en todos sus detalles, algo que puede verse gracias a la colaboración que la compañía aérea mantiene desde hace años con la reconocida firma de diseño Marimekko. Finnair ha ido más allá, llegando a crear piezas icónicas.
El mejor ejemplo es el célebre vaso Ultima Thule que Finnair encargó al diseñador finlandés Tapio Wirkkala con motivo de su primer vuelo entre Helsinki y Nueva York en 1969. El exclusivo vaso se sigue sirviendo a bordo actualmente, pero ya no tan solo forma parte de la vajilla de Finnair. Hoy en día puede verse entre las colecciones de arte moderno de museos en todo el mundo.
Foto: Finnair