El capitán mallorquín Juan Vera Quiñones (Palma, 1943), figura destacada de la época dorada de los “canguros” de Trasmediterránea en Baleares, ha emprendido esta mañana, al alba, la singladura eterna. Con su partida se nos va una personalidad ampliamente reconocida, tanto en lo profesional como en lo personal, hombre cercano, afable y entrañable; un marino de la vieja escuela, que vivió con indudable dedicación la transición tecnológica de la Marina mercante y supo adaptarse con acierto y holgada capacidad a los nuevos tiempos, hasta su jubilación en el año 2000.
Juan Vera Quiñones estudió en la Escuela Oficial de Náutica de Barcelona y llegó a Trasmediterránea en marzo de 1976, dos años después de que hubiera obtenido el título de capitán y mandado el buque “Menorca”, uno de los barcos de la pionera ISNASA que cubrió una línea entre Cala Ratjada y Ciudadela. Aunque la mayor parte de su vida profesional transcurrió en Baleares, también estuvo algunas campañas en Canarias y allí fue donde le conocimos al mando del ferry “Villa de Agaete”, ocasión en que relevó al capitán José Luis Delisau Rodríguez, así como en los “vientos” cuando hacían la línea del Cantábrico y el Mediterráneo, los rolones negros de la línea de Cádiz y, sobre todo, en los “canguros”, de los que mandó cinco de ellos, aunque en el que más tiempo estuvo fue en el buque “Ciudad de Valencia”, el último de la serie y en el que le llegó su jubilación.
Aquellos fueron unos años de muchos momentos irrepetibles, en los que los grandes protagonistas fueron unos barcos excepcionales y unas tripulaciones muy profesionales, que hicieron posible uno de los capítulos más notables y representativos de Compañía Trasmediterránea y de la Marina mercante española. Los “canguros” tenían un sello de identidad con la sociedad a la que servían, ampliado con algunos viajes excepcionales, la línea Málaga-Melilla-Almería, relevos en la línea Cádiz-Canarias, así como cruceros muy recordados en fechas señaladas.
Juan Vera inscribe su nombre en la nómina de capitanes de Baleares, nativos o adoptivos, que han dado prestigio a la profesión y a Compañía Trasmediterránea, a la que perteneció la mayor parte de su vida profesional. Citamos, entre otros colegas suyos a Miguel Oliver, Juan Salvá, Matías Enseñat, Eduardo Bonet, Luis Zarrabeitia, Enrique Dubois, Domingo Díaz de Bustamante, José Luis Palou de Comasema, Carlos Cusí de la Cruz, Lorenzo Morata y Francisco Bosch. Precisamente, Lorenzo Morata y Juan Vera, junto a sus discípulos Antonio Mercant y Marcos Guillemot fueron entusiastas colaboradores desde Palma durante todo el proceso que culminó con la celebración del centenario de Trasmediterránea, que tuvo uno de sus momentos más emotivos en el acto realizado en la sede de la Cámara de Comercio de Mallorca.
Descanse en paz el admirado y apreciado capitán y amigo Juan Vera Quiñones, de quien disfrutamos muy buenos momentos al calor de una amistad bien entendida. Reciba su familia y allegados nuestras más sentidas condolencias.


Fotos: Javier Lamelas Olarán y Antoni Mercant