Una sucesión de movimientos sísmicos que se vienen produciendo desde ayer, lunes 3 de febrero, en la isla de Santorini, ha provocado un éxodo inusitado de varios miles de personas —los medios griegos hablan de más de tres mil personas hasta el momento— sin esperar a una orden de evacuación oficial.
Desde el pasado 24 de enero se viene registrando una elevada actividad sísmica en la isla de Santorini y alrededores, aunque en las últimas horas se ha intensificado con dos terremotos de magnitud 4,9 en la escala de Ritcher. El primero de ellos, a las 09:30 horas, se localizó a 23 kilómetros al SE de Amorgos y el segundo tres horas después en la misma zona, informa el Instituto Geodinámico de Atenas.
En la última semana se han registrado más de medio millar de terremotos entre Santorini y Amorgos, que han provocado grietas y fisuras, si bien en las últimas horas se han producido decenas de ellos perceptibles por la población, estimada en unos 25.000 habitantes y unos tres millones de turistas anuales.
Las autoridades han ordenado el cierre de las escuelas y las autoridades de Protección Civil piden a la población calma y que sigan las instrucciones oficiales.
Salir de Santorini se ha vuelto una misión complicada, pues no se consiguen plazas de ferry suficientes y aunque las compañías aéreas han programados vuelos especiales, resultan insuficientes.
Los expertos se afanan en afirmar que la actividad sísmica de los últimos días no está relacionada con el volcán de Santorini, sino que es debida a cinco fallas submarinas, de más de veinte kilómetros cada una, que han provocado terremotos de magnitud 7,3, como el registrado en 1956 cerca de Amorgos y que provocó un tsunami de 30 metros que causó la muerte de 53 personas.
Gráfico: IGN