¿Está Adolfo Utor negociando la compra de las líneas de Naviera Armas en Canarias?

La intención no es nueva, pero en los últimos días, por tres fuentes diferentes y ajenas entre sí nos ha llegado de nuevo el rumor (y también algunos detalles) de que el presidente de Balearia, Adolfo Utor, podría estar negociando la compra de las líneas de Canarias del Grupo Armas Trasmediterránea.

En el pasado, Adolfo Utor, hombre ágil y resolutivo, ya manifestó claramente su intencionalidad (y quizás algo más) de hacerse con los restos del que en otro tiempo fue el primer grupo naviero de España. Ahora, Utor controla el 100% de su compañía y mueve sus fichas con rapidez. Y para muestra un botón: la OPE 2024 le saldrá bordada, muy por encima de sus competidores.

La agresiva política comercial de Balearia ha desbancado al Grupo Armas Trasmediterránea en Melilla, tanto en la línea de Málaga como en la de Almería. Contra el novedoso ferry “Rusadir” resulta muy complicado competir y más después de la decisión de suprimir el nombre del ferry “Ciudad A. Melilla” para no molestar al vecino marroquí en la línea de Nador. En la línea de Ceuta, Balearia tiene una posición muy consolidada desde hace años y el Grupo Armas Trasmediterránea resiste en una posición residual.

Del mismo modo que en la línea de Huelva, la misma que en su día abrió con demostrada decisión Naviera Armas como competencia a la línea de Cádiz, Balearia ha desbancado al Grupo Armas Trasmediterránea, que se ha visto obligada a replegarse a la línea de Cádiz, lo que pone en duda, una vez más, la discutible política comercial y estratégica, si es que existe, de los gestores de Madrid.

La parte más importante del pastel, en realidad, está en Canarias, un mercado que resulta atractivo para los intereses de Balearia y también para cierto grupo de empresarios de Gran Canaria. Las líneas del Grupo Armas Trasmediterránea que tienen interés son Cádiz-Canarias, el puente marítimo “de capital a capital” y las líneas Playa Blanca-Corralejo y Las Palmas-Arrecife, pues el resto, al igual que sucede en Alborán y Estrecho, tiene un valor residual.

Residual es la línea de La Palma para el Grupo Armas Trasmediterránea, que desoye la petición unánime que la ha hecho el pleno del Cabildo Insular. De la línea de El Hierro saldrá el 31 de diciembre próximo, cuando entre Fred. Olsen aprovechando la debilidad del actual prestatario. En la línea de Morro Jable, el servicio es mejorable y como la apuesta de los actuales gestores está en la OPE, los restos han quedado para los servicios de Fuerteventura y Lanzarote donde no opera Fred. Olsen. Los hechos demuestran que no hay interés en crecer, en competir, sino en recortar, cerrar y vender barcos y cuantos más mejor, para recuperar parte de lo invertido.

Habrá que ver, en el caso de que tal posibilidad se confirme, cómo quedará la relación con Fred. Olsen. A priori, la relación entre los adalides de los noruegos y Adolfo Utor es buena, pues a la vista está el éxito de la línea de Huelva desde su inicio y que este verano tiene cuatro rotaciones semanales, pero negocios son negocios, dinero es dinero y Canarias es un mercado muy apetecible. Lo cual no quiere decir que se produzca una ruptura en una relación que hasta ahora funciona bien, sino, ¿una mayor cobertura, una modernización de medios, una política comercial más atractiva, un ideario más cercano a la realidad del archipiélago?

Hemos de tener presente que Adolfo Utor, como dueño de su empresa, decide siempre en primera persona, no tiene que consultar con nadie ni pedir permiso cuando toma sus decisiones. Frente a la posición en desventaja del Grupo Armas Trasmediterránea, crece y suma barcos a su flota, unos fletados y otros en propiedad y entre ellos el novedoso catamarán “Margarita Salas”, aunque abanderado en Chipre y recién construido en Astilleros Armón Gijón o el double ended “Cap de Barbaría”, que es el primero en España que maniobra en puerto en modo eléctrico y construido en este caso en Astilleros Armón Vigo.

A la par, Fred. Olsen aprovecha la debilidad del Grupo Armas Trasmediterránea, como en el pasado lo hiciera Balearia con la debilidad de Trasmediterránea en Baleares, y amplía su cobertura con la incorporación de dos rolones para asegurar el transporte de mercancías. Lo tiene fácil. Las tripulaciones, mayoritariamente, proceden de Naviera Armas, pues se trata de buenos profesionales, experimentados y conocedores de la operativa en los puertos canarios. Otra cosa es llenar los barcos, aunque eso es cuestión de tiempo, favorecido por algunas decisiones que se han demostrado erróneas, como el desmantelamiento del consolidado equipo comercial que tenía Antonio Armas.

Aunque lo creeremos cuando lo veamos, en el supuesto de que fructificara el acuerdo de compra-venta por parte de Adolfo Utor, por muy mal que lo hiciera Balearia, sin duda lo hará mejor. El ahorro mal entendido tiene consecuencias y hace tiempo que una gestión alejada cada día más de los intereses de Canarias está pasando factura a la calidad de los servicios y desmoralizando a las tripulaciones y al personal de tierra de la compañía, que vive en un estado de permanente tensión e incertidumbre. Aun así, cada día se afana con su mejor voluntad para hacerlo lo mejor posible con los medios de que dispone, sin saber qué sucederá mañana.

Foto: Vicens Giménez