La aerolínea española que mayor contribución tuvo al crecimiento turístico de Baleares a partir de la segunda mitad de la década de los años fue Spantax. Cuando la aerolínea fundada en 1959 por Rodolfo Bay obtuvo la autorización para operar vuelos chárter de pasajeros, la sede social se trasladó a Palma de Mallorca y a partir de entonces la compañía adquirió una gran fama y prestigio en sus viajes por toda Europa.
En febrero y mayo de 1967 incorporó a su flota los dos primeros aviones Convair 990A Coronado, adquiridos de segunda mano a la compañía American Airlines. Entre 1968 y 1972 recibió otros ocho aviones, dos de los cuales estuvieron alquilados por Iberia entre 1967 y 1969 debido al retraso en los plazos de entrega de los nuevos Douglas Super DC-8.
En abril, mayo y junio de 1975, Spantax incorporó otros cuatro aviones Convair 990A Coronado procedentes de Swissair, así como un simulador de vuelo de esta aeronave que se instaló en la base de operaciones en Palma. Fueron grandes aviones, sin duda, muy veloces y ruidosos y también consumían mucho combustible.
De la flota Coronado de Spantax, dos se perdieron en trágicos accidentes -el primero, el 5 de enero de 1970 en Arlanda y el segundo, el 12 de marzo de 1972, en fase de despegue del aeropuerto de Los Rodeos- y un tercero logró sobrevivir a una colisión en vuelo en el cielo de Nantes (Francia), el 3 de mayo de 1973, gracias a la sangre fría y pericia de sus pilotos, José Antonio Arenas y Esteban Saavedra. Hubo otros incidentes con este modelo de avión que, afortunadamente, se resolvieron satisfactoriamente.
Foto: archivo Carlos A. García Vega