En memoria de Antonio Bienes Martín, Antonio “Pepita”

Ejemplo intachable de persona honesta y leal, Antonio Bienes Martín, Antonio “Pepita” –que así llamaban a su madre–, ha sido una de las mejores personas que hemos conocido en nuestra vida. Su memoria fértil dignifica el sentido vital de la condición humana en su más noble y legítima acepción. Pocos como él han elevado tanto los eternos valores de querer ser más y mejor persona sin hacer daño a los demás.
Trabajador infatigable y emprendedor de éxito, referente durante décadas del comercio local, Antonio “Pepita” dignifica notoriamente el esfuerzo de toda una generación, que es la de la inmediata posguerra, en la que el ingenio y el afán de superación suplió con creces las carencias y las dificultades rutinarias de un pueblo entonces empobrecido llamado Fuencaliente, situado en el ángulo sur del éxodo de la emigración insular y que desde hace décadas es uno de los referentes con mayor proyección de futuro de La Palma.
Hombre generoso y de probada virtud, Antonio “Pepita” amaba a su familia tanto como a su pueblo, al que siempre le dio preclaro ejemplo de paradigma de persona seria y entregada, como era característico en su forma de ser y fruto de la nobleza de las enseñanzas recibidas. Siempre dispuesto con dedicación y buen hacer, todos sus vecinos y amigos le respetaban y querían porque él también respetaba y mantenía abiertas las puertas de su casa, que eran las puertas de su corazón grande y anchurosamente humano.
Descanse en paz el muy querido y admirado paisano Antonio Bienes Martín, Antonio “Pepita”, amigo de días felices, persona de entrañable memoria para quien siempre tendremos todo el afecto. el respeto y la gratitud que se merece. Un fuerte abrazo para su esposa Celsa y sus hijos Juan Antonio, Mario, Isabel, Belén y Verónica, en estas horas tristes de su despedida terrenal.
Al desgranar las cuentas del rosario de los años vividos –muchos a decir verdad–, en buena sintonía y con la cercanía de quien sentimos formaba parte gratificante de nuestra vida, también les decimos que es momento de una gran alegría que habrá de acompañarles siempre, porque hemos conocido y compartido un tiempo maravilloso con un hombre sencillamente extraordinario. Ahora, la larga escalera de su casa en Las Indias le ha llevado a la vida eterna y allí vivirá para siempre en la memoria fértil.
Foto: cedida
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