Por espacio de 26 años y dos meses, desde el 13 de mayo de 1944 hasta el 16 de julio de 1970, Emilio Quintana Sánchez (Fuenteovejuna, Córdoba, 17 de enero de 1909 – Santa Cruz de Tenerife, 29 de agosto de 1981) desempeñó oficialmente la alcaldía de Fuencaliente de La Palma. Don Emilio, como le llamaba todo el mundo, ha sido, hasta ahora, el segundo alcalde de este municipio que más tiempo ha permanecido en el cargo, sólo superado por Pedro Nolasco Pérez y Pérez, que estuvo 28 años (1979-2007).
Conviene, precisar, no obstante, el hecho de que Emilio Quintana había comenzado su actividad política en 1941. El 25 de febrero del citado año accedió al cargo de primer teniente de alcalde de la corporación que entonces presidía Gumersindo Curbelo Yanes. Su primer interinaje en la alcaldía de Fuencaliente se produjo entre el 10 de enero y el 26 de febrero de 1942, condición que volvería a desempeñar en otras tres ocasiones: Del 15 de noviembre de 1942 al 24 de julio de 1943; del 23 de junio al 16 de julio de 1944; y del 19 de agosto al 25 de septiembre de 1944, respectivamente.
Aquellos eran otros tiempos. Fuencaliente era entonces un pueblo pobre, con unos recursos muy limitados, que se reducían al cultivo de la vid, cereales, frutales y el aprovechamiento forestal y pesquero. Había una gran escasez de agua, que se prolongaría hasta comienzos de la década de los setenta, cuando el preciado líquido llegó con regularidad a través del canal procedente de Barlovento.
Maestro nacional desde julio de 1928, su primera escuela la tuvo en la provincia de Córdoba y en septiembre de 1930 llegó a Fuencaliente, siendo destinado a la escuela de Las Indias en la que ejerció hasta su jubilación. El 22 de diciembre de 1933 contrajo matrimonio en su pueblo adoptivo con Adoración Torres Hernández, en ceremonia que ofició el sacerdote Jorge Pérez Rodríguez y de cuyo enlace nacieron cuatro hijos: Graciela, Raúl, Adoración y Elvira, todos ya fallecidos.
Su labor como maestro nacional fue de una gran fecundidad y, de modo paralelo, se le recuerda por su dilatada trayectoria como alcalde del municipio. Durante su mandato y en sintonía con su especial vocación docente, Emilio Quintana consiguió que Fuencaliente fuera dotado de una infraestructura escolar básica, que se tradujo en la construcción de los grupos escolares en los barrios de Las Indias, Los Quemados, Los Canarios y Las Caletas, mientras que en la aldea de El Charco la familia Sotomayor edificó a su costa un pequeño colegio en un anexo a la ermita de Santa Cecilia. Otros hitos de su etapa fueron la construcción de la Cooperativa Vinícola de Fuencaliente, la red de carreteras locales y el alumbrado eléctrico.
Biblliografía:
Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1994). Fuencaliente. Historia y tradición. Ayuntamiento de Fuencaliente de La Palma, Cabildo Insular de La Palma y Ediciones de La Palma. Madrid.
Foto: archivo de José Ayut