Desde su puesta en servicio en 1938, tras su construcción en el astillero Vosper Thornycroft & Co., en Southampton, el yate de bandera británica “Shemara” ostenta el mismo nombre con el que nació a la mar encargado por Bernard Docker. Incluso, durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió en la Royal Navy como HMS “Shemara”.
Se encuentra atracado en el puerto de Las Palmas de Gran Canaria, donde su anacrónica estampa marinera no pasa desapercibida.
Hubo un tiempo en el que se hizo famoso por las fastuosas fiestas con invitados a bordo como el rey Faruk de Egipto. En 1965 su armador lo puso en venta y pasó a manos del promotor inmobiliario Harry Hyams en 290.000 libras, menos de la mitad de lo que pedía inicialmente su anterior dueño. Entre 1980 y 2010 navegó poco y la mayor parte del tiempo permaneció amarrado en Lowestoft.
Es un barco bonito, elegante y bien proporcionado, que desde 2010 figura como propiedad de Charles Dunstone y desde 2014 está registrado a nombre de Shemara Refit LLP y se ofrece en alquiler con alojamiento para 18 huéspedes y 16 tripulantes. Ahora tiene un interior moderno, aunque conserva muchas de sus características originales.
De 859 toneladas brutas, mide 64,10 m de eslora y 9,19 de manga. Tiene propulsión diésel-eléctrica Rolls Royce instalada tras la modernización y mantiene una velocidad de 15 nudos. IMO 8749717.
Foto: Nicolás Arocha para puentedemando.com