Conocido como “el ombligo del mundo”, en lengua náhuati, Xico, de origen prehispánico significa xictli, es decir, ombligo y el glifo calli, casa o casas. De modo que así podemos entender el extenso poblamiento que se ha hecho bordeando el cráter del volcán Xico, localizado en el municipio de Valle de Chalco Solidaridad, a unos 40 kilómetros al sureste de Ciudad de México.
Vecino del coloso Popocatépetl, el volcán Xico, conocido popularmente como el Cerro de Xico, se encuentra en la región volcánica de Chichinautzin. Datado, según los científicos, entre 550 y 650 a.C, se trata de un anillo de toba, un tipo de roca volcánica ligera, porosa, formada por acumulación de cenizas y otros elementos muy pequeños expelidos por diversas erupciones.
Como se puede apreciar en la espectacular imagen aérea del fotógrafo Santiago Arau, está rodeado por una impresionante expansión urbana que tiene sus orígenes en la Ciénega de Chalco y cultivado en su interior. Los suelos del cráter son ricos en fósforo, potasio, sodio y calcio, lo que contribuye a disminuir la acidez del terreno y retienen la humedad.
Foto: Santiago Arau