Con la debida prudencia, los parámetros observables del volcán de La Palma hacen pensar en la posibilidad de que la erupción ha llegado a su final. Pero es necesario que transcurran entre siete y diez días para confirmar que eso es así. Como se ha informado, desde las 21,30 horas del pasado 13 de diciembre, se mantiene una inactividad en la que el tremor, la sismicidad y la emisión de lava parecen indicar que ha llegado el final. No cabe fiarse, sin embargo, si consideramos la referencia del volcán de San Juan, en junio-julio de 1949, en que permaneció varios días aparentemente inactivo.
INVOLCAN informa de que la ausencia de los observables tanto directos en superficie, como los procedentes de los sistemas de vigilancia corrobora los signos de agotamiento del proceso eruptivo, aunque no es descartable un nuevo repunte de actividad estromboliana y de emisión de coladas. Para poder decir que el proceso eruptivo que dio comienzo el 19 de septiembre está finalizado, los datos registrados y observables se deben de mantener en los niveles actuales durante 10 días.
No hay constancia de flujo de lavas desde la base occidental del cono principal, a partir de salideros de tubos volcánicos. En el delta lávico de la zona de Las Hoyas la colada que discurría sobre lavas anteriores se ha detenido. La actividad fumarólica es puntual y esporádica, concentrándose en la zona de los centros eruptivos.
En las paredes de los cráteres del cono principal y secundario se producen continuos pequeños derrumbes a favor de fallas y fisuras existentes.
Predominio de viento de componente N a componente O desde niveles bajos hasta los 5000 m. En caso de que se produzca emisión de cenizas por parte del volcán, la disposición del penacho sería hacia el SE-E y esto supondría un escenario desfavorable para la operatividad aeronáutica. A partir del final del jueves, presencia de calima que puede incrementar los valores de PM10 debido a la contribución del polvo desértico. Hoy, probabilidad de precipitaciones débiles a localmente moderadas, remitiendo la situación de inestabilidad atmosférica hasta el próximo fin de semana con la posible entrada de un frente atlántico.
El tremor está a nivel del ruido de fondo. La sismicidad sigue en niveles muy bajos en todas las profundidades. Debido al cese del tremor se localiza más sismicidad en la zona intermedia en el rango de magnitudes 1,1 a 3,2 mbLg. Con el nivel de sismicidad actual no se descarta que se produzcan sismos sentidos.
Respecto a deformaciones, sin tendencia en las estaciones cercanas al centro eruptivo y estabilidad en el resto de la red.
La emisión de dióxido de azufre (SO2) a la atmósfera por el actual proceso eruptivo en Cumbre Vieja (emanaciones visibles de gases volcánicos), registrada mediante el uso de sensores ópticos remotos tipo miniDOAS en posición móvil terrestre, fue extremadamente baja a partir de las 14 horas del día de ayer (14/12). Desde el pasado 23/9, cuando se registró una emisión de SO2 extremadamente alta, se ha observado una tendencia descendente de la emisión de SO2.
En el caso de las emanaciones no visibles de gases volcánicos, la emisión difusa de dióxido de carbono (CO2), asociada a los 220 km2 del sistema volcánico de Cumbre Vieja, continúa reflejando una emisión superior al valor promedio de los niveles de fondo (B) y durante el día de ayer (14/12) esta emisión difusa fue 9 veces el promedio de los niveles de fondo (9 x B). Esta emisión difusa se estima después de evaluar e integrar centenares de medidas de flujo difuso de CO2 que se realizan en puntos de observación distribuidos por todo el edificio volcánico de Cumbre Vieja. En algunas zonas concretas de Cumbre Vieja estas emanaciones difusas de CO2 pueden representar un peligro para las personas siempre y cuando se registren valores altos de flujo difuso de CO2 en zonas no muy bien ventiladas y/o a alturas por debajo de un metro del suelo como consecuencia de la posible acumulación de CO2 y descenso del oxígeno (O2) en el aire. En la estación de Los Llanos de Aridane (LP10) se continúa registrando una ligera fracción magmática-hidrotermal en el CO2 de la atmósfera del suelo, mientras que esta es prácticamente nula en la estación de Fuencaliente (LP08). Todas estas observaciones geoquímicas son coherentes con el actual proceso eruptivo.
Durante el día de ayer la calidad del aire debida al dióxido de azufre (SO2), contaminante asociado al proceso eruptivo, fue mejorando desde niveles regulares en Puntagorda y razonablemente buenos en Los Llanos de Aridane, Tazacorte y El Paso, hasta niveles buenos en todas las estaciones, llegando a valores mínimos a primeras horas de la tarde. Estos valores mínimos se mantuvieron durante la noche de ayer a hoy, produciéndose una ligera subida durante la madrugada y primeras horas de la mañana de hoy, pero manteniéndose en niveles buenos de calidad del aire en todas las estaciones. En el día de ayer no se produjeron superaciones de los valores límite horarios ni diarios en ninguna estación.
Con respecto a las partículas menores de 10 micras (PM10), en el día de ayer se observó un ligero descenso en las concentraciones registradas en todas las estaciones salvo en Los Llanos de Aridane, donde se produjo un aumento significativo de las con- centraciones durante gran parte del día, alcanzando su valor máximo a las 15:00 horas, estos valores descendieron durante la tarde y se situaron en valores bajos durante la noche, observándose en estos momentos un nuevo aumento. La media móvil de 24 horas en Los Llanos de Aridane alcanzó niveles muy desfavorables ayer y en este momento se encuentra en nivel desfavorable. El resto de estaciones se mantienen en niveles entre razonablemente buenos y buenos. En el día de ayer se superó el valor límite diario (establecido en 50 μg/m3) en Los Llanos de Aridane.
Por lo tanto, y como medida de precaución, en la zona de Los Llanos de Aridane, Tazacorte, El Paso, Tijarafe y Puntagorda, para grupos de riesgo y población sensible considere reducir todas las actividades al aire libre, y realizarlas en el interior o posponerlas hasta que la calidad del aire sea buena o razonablemente buena. Para población general, considere reducir las actividades prolongadas y enérgicas al aire libre, especialmente si presenta tos, falta de aire o cualquier otro síntoma, y realizarlas en el interior, o las puede posponer hasta que la calidad del aire sea bueno o razonablemente buena.
Fotos: J. Rodríguez e INVOLCAN