19 de octubre de 2021
Al cumplirse un mes del comienzo de la erupción del volcán que acontece en la isla de La Palma, “parece ser uno de sus días más potentes”, según afirma el fotógrafo palmero Facundo Cabrera (Los Sauces, 1956), que sigue el curso de los acontecimientos desde el primer día. En la primera imagen que acompaña, de su autoría, tomada esta mañana, se aprecia el río de lava visto desde la plaza de la iglesia de Tajuya.
Antonio Márquez, colaborador de INVOLCAN, señala que “la previsión para este día es de más emisiones, más temblores y más actividad del volcán a pulsos, un volcán que parece ahora en una fase estacionaria, con niveles medios de explosividad y emisión de lavas, pero elevada emisión de gases y cenizas, que empeoran la vida en su entorno más cercano”.
“La destrucción no cesa –agrega–, las coladas se engrosan, avanzan y ganan cada vez más metros, poco a poco en las partes menos empinadas del valle, pero son inexorables, imparables, devastadores y no dejan nada a su paso más que malpaís y desolación”.
El volcán se ha reactivado esta noche después de varias horas expulsado denso humo negro y lluvia de cenizas y al caer la tarde recrudece su maldición con una inusitada energía, haciendo visible los focos incandescentes de emisión de lava.
El espectáculo es dantesco y desolador, como muestran las imágenes enviadas hace un momento por el fotógrafo palmero Facundo Cabrera y arrastra mayor desánimo y cansancio entre la población que sufre sus diabólicas consecuencias. Como ya sucedió en el pasado, los fieles cristianos invocan en rogativa a las veneradas imágenes religiosas pidiendo el final de la destructiva erupción.
En lo que a la evolución de las coladas del volcán de La Palma se refiere, el PEVOLCA informa de que la más cercana al mar y que discurre al sur de la montaña de La Laguna, desde esta madrugada está recibiendo mayor aporte energético, avanza a un promedio de entre tres y cinco metros por hora y se encontraba al mediodía a unos 100-110 metros de la costa. En cuanto llegue a esta zona, se procederá al confinamiento de los barrios de San Borondón, La Condesa, Marina Alta, Marina Baja y el núcleo de Tazacorte, en previsión de la emisión de gases que produzca el contacto de la lava con el mar.
En cuanto al avance del tren superior de las coladas, la que se desgajó del polígono industrial y circula hacia el centro de La Laguna, en las próximas horas podría aprovechar dos vaguadas del terreno y unirse a la colada que discurre hacia el mar y con ello del centro de La Laguna.
Preocupan, asimismo, los rebosos que se encuentran por encima de la colada situada más al noroeste, ya que están cogiendo más fuerza y, aunque la tendencia es que se unan a ella, según el rumbo que tomen ocasionarán más o menos daños. Por el momento, estos dos avances no han obligado a ordenar nuevos desalojos de población y se monitorizan constantemente.
Uno de los brazos de la colada primigenia, que discurre por encima de la montaña de Todoque, está recibiendo escasa alimentación de lava.
En cuanto a la sismicidad, el enjambre sísmico sigue localizado en las mismas zonas, ligeramente más al sur y al este que el lugar de la erupción, y que las estaciones no muestran cambios significativos en las deformaciones. Según el IGN, la sismicidad registrada a profundidades intermedias y profundas se enmarcan en el mismo proceso eruptivo actual y que la deformación “muestra un patrón de estabilidad en el entorno del centro eruptivo y una ligera deflación regional de origen profundo detectada en las estaciones más alejadas del centro eruptivo”.
La situación actual en el cono, con pérdida de potencia de la columna, puede ser efímera, pues hemos de recordar que el pasado 27 de septiembre hubo incluso un parón total de la señal del tremor y de los signos en superficie, aunque posteriormente se reactivó con mayor fuerza.
En cuanto a la superficie afectada por el proceso eruptivo, asciende a 779,89 hectáreas, que son 16,57 más que ayer, y la anchura máxima entre los puntos extremos de las coladas se mantiene en 2.900 metros, aproximadamente, aunque dentro de esta extensión existen zonas que no han sido dañadas.
La superficie de cultivos dañada asciende a 234,26 hectáreas, 6,17 más que el último día. De ellas, 133,42 hectáreas corresponden a cultivos de plataneras, 52, 27 a viñedos y 17,07 a aguacateros.
El total de personas albergadas suman 353, de las que 336 se encuentran en el hotel de Fuencaliente y 17 en otro centro hotelero de Los Llanos de Aridane, todas ellas atendidas por Cruz Roja en coordinación con los servicios sociales municipales. De los alojados en Fuencaliente, veinte serán trasladados a Los Llanos de Aridane en las próximas horas.
En cuanto a las infraestructuras viarias, hay 50,18 kilómetros de carreteras afectadas. De ellas, 7,16 kilómetros son vías insulares y 43 son calles, travesías y otros viarios municipales.
En la reunión del comité director del PEVOLCA se trató la actualidad de los servicios básicos y se informó de la evolución del trabajo que se realiza para conectar las desaladoras con la red de riesgo existentes y así poder regar los cultivos de la zona afectada. Sobre la electricidad, se repasó todo el servicio y se comprobó que toda la población que está fuera de la zona de exclusión mantiene el suministro. También se han reforzado los repetidores de telefonía para asegurar las comunicaciones de los vecinos y de los propios intervinientes.
El comité director del PEVOLCA aprobó la autorización otorgada para el rescate por drones de los podencos que se encuentran aislados en la zona de exclusión, tras recibir la solicitud formal de la empresa para llevar a cabo esta operación por vía aérea.
Reunión Guardia Civil
En la reunión de hoy del PEVOLCA ha participado la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, quien resaltó la coordinación entre todas las instituciones, con especial reconocimiento a los ayuntamientos, y agradeció la inestimable contribución del comité científico y de todos los intervinientes y voluntarios que han permitido que no haya que lamentar daños personales. Gámez felicitó a la población de La Palma por su comportamiento ejemplar y destacó la ausencia de incidentes durante este mes.
El consejero Julio M. Pérez designó a la Guardia Civil como responsable de la coordinación del grupo de Seguridad del Plan. El general jefe de la zona de Canarias, Juan Miguel Arribas, expuso un resumen de las actuaciones desarrolladas hasta la fecha, detallando sobre un plano los puntos y sistemas de control terrestres y marítimos donde intervienen cerca de 370 efectivos, 280 de ellos de la propia Guardia Civil. El resto corresponden a efectivos del Cuerpo Nacional de Policía, quienes han desplazado a 50 agentes desde Tenerife que se han unido a los que tienen base en La Palma, así como policías locales y agentes del Cuerpo General de la Policía Canaria.
La altura de columna de cenizas y gases medida hoy, así como su dispersión, alcanza una altura aproximada de 5.000 m.
Fotos: Facundo Cabrera e INVOLCAN