Quizás sea un hecho poco conocido que el último avión Fokker F-27 de AVIACO, matrícula EC-EHG, era, en realidad, un alquiler a la compañía Ansett, que estuvo vigente desde el 3 de marzo de 1988 hasta el 6 de noviembre de 1989, según datos de José Ramón Marteles en su libro «AVIACO. Noticia de 50 años».
En total, AVIACO operó una flota de 18 aviones Fokker-27, de los cuales cinco de la serie –100 procedían de Spantax; ocho de Iberia de la serie –600; EC-CAU, alias “el correcaminos”; EC-DBM y EC-DNB procedentes también de Iberia y un último lote de cuatro, tres de ellos en leasing entre 1983 y 1984, más el citado EC-EHG.
Foto: TFSteam (jetphotos.net)
1 comentario
Grandes aviones, que tantas alegrías nos dieron y a tantas familias han acercado en una época donde las comunicaciones no eran tan fáciles como ahora y las infraestructuras eran mucho más modestas. Era otra época en la aviación donde todo tenía un halo místico y se tenía en mucha más estima a los profesionales de los cielos. Y justo cuando acaba esta época empieza Binter, con aquellos CN235 que la gente no quería pero que se empezaron a usar por ser un producto nacional y los ATR72, un excelente avión, de fácil y escaso mantenimiento y fiable como ninguno. No hay otro avión que aguante un uso tan intenso como este y que ofrezca sus prestaciones con el bajísimo consumo que tiene. Por eso me da rabia cuando lo descalifican muchas veces algunos dirigentes en península que quieren que les lleven un reactor a aeropuertos donde muchas veces apenas hay tráfico.
Lagunero