A la historia de la aviación comercial en La Gomera pertenece esta avioneta bimotor Piper PA-23-160 “Apache”, matrícula EC-ALQ, propiedad de Álvaro Rodríguez López, S.A., a la que vemos en una fotografía de Francisco Andreu Plaza. Una disposición del Estado Mayor del Aire, de fecha 24 de abril de 1959, declaró el aeródromo de El Revolcadero abierto al tráfico y el 15 de julio siguiente esta avioneta Piper Apache, bautizada Miss Tecina, realizó el primer aterrizaje.
Recuerda Francisco Andreu que en julio de 1955 lo compró Aerotécnica, compañía dedicada a fumigación aérea, fotogrametría y trabajos aéreos en general, además de ser el agente oficial de Piper en España. A finales de 1959 fue adquirida por Álvaro Rodríguez López, S.A. y volaba con mucha regularidad al servicio de los propietarios y el personal de la empresa, desde su base en el aeropuerto de Los Rodeos.
Este aparato se perdió el 27 de febrero de 1960 tras caer al mar en un vuelo entre el sur de Tenerife y La Gomera. El piloto, Alfonso Cabello de Mena, histórico profesor de vuelo del Aero Club de Tenerife y los tres pasajeros que iban a bordo pudieron salvarse a nado y fueron rescatados por unos pescadores después de que fueran localizados por un avión Douglas DC-3 de Iberia que despegó en su búsqueda desde el aeropuerto de Los Rodeos. En su auxilio acudieron tres motopesqueros de la flota de Rodríguez López, siendo rescatados y desembarcados en la playa de Tapahuga en medio de una gran expectación.
La inauguración oficial del aeródromo de El Revolcadero se celebró el 24 de julio de 1960, víspera del patrón de la localidad de Playa de Santiago. Para la ocasión volaron al nuevo aeródromo un grupo de cinco avionetas del Aero Club de Tenerife. A partir de entonces, El Revolcadero sirvió, además, para que Álvaro Rodríguez-López Braun se convirtiera en el pionero del turismo aéreo en La Gomera, al organizar algunos viajes con turistas alemanes procedentes de Tenerife, Lanzarote y Fuerteventura que eran llevados a la isla a bordo de aviones tipo Piper Navajo, Britten Norman Islander y Mitsubhisi, pertenecientes a la flota de Aerolíneas Canarias (AEROCASA), empresa de su propiedad.
Bibliografía:
Diaz Lorenzo, Juan Carlos (2001). “Los aeropuertos del Sahara y Canarias”. pp. 157-158. Tomo II de la obra titulada Las Alas del Atlántico. Iberia & Binter Canarias. Madrid.
Foto: Francisco Andreu Plaza