La ciudad de Helsinki conserva notables edificios de la época en la que fue la capital del Gran Ducado de Finlandia, la que corresponde a los zares rusos. Los más destacados conforman la Plaza del Senado, pero existen otros que son claros ejemplos de aquel tiempo, preludio de lo que después sería la soberanía de un país que ya se aproxima al centenario. Uno de esos edificios notables es el Teatro Alexander [Aleksanterin teatteri], conocido también como el Teatro Ruso, situado en la calle Bulevardi.
En el verano de 1875, el gobernador general del Gran Ducado de Finlandia entre 1866 y 1881, el conde Nikolai Adlerberg, gran aficionado a las artes, obtuvo autorización del zar Alejandro II para la construcción de un teatro destinado a los rusos que vivían en el país, principalmente militares y funcionarios. Ideado por el teniente coronel Petr Petrovich Benard, el proyecto fue encargado al arquitecto Jeronim Osuhovsky, conocido por sus trabajos en St. Petersburg y las obras dieron comienzo en abril de 1876, supervisadas por el coronel ingeniero Johan Jacob Ahrenberg.
La decoración fue encomendada al artista finlandés Severin Falkman. Las pinturas del techo representan a doce cupidos y su diseño ejemplifica la notable influencia del mencionado arquitecto, que tiene una de sus obras más notables en el Teatro Mariinsky, en la antigua capital zarista. De la acústica y la maquinaria del escenario se ocupó Iosif Vorontsov. La sala del teatro es rectangular y tiene un aforo de 500 espectadores. Llama la atención el pórtico, de considerables dimensiones, pensado para el resguardo ante las inclemencias meteorológicas.
Los ladrillos para la decoración del edificio llegaron desde una fortaleza del archipiélago Aland, lo que explica en parte la rapidez de su construcción. En octubre de 1879 habían finalizado las obras y en febrero de 1880 se celebró la ceremonia de su bautizo en honor del zar Alejandro II. Unos días después, el 30 de marzo, se representó “Fausto”, de Charles Gounod. A partir de entonces llegaron a la capital finlandesa compañías de teatro, ópera y música lírica de Suecia, Estonia, Rusia, Alemania e incluso de Italia.
En 1896 se representaron Payasos, de Ruggiero Leoncavallo y Caballería rusticana, de Pietro Mascagni, unos pocos años después de sus respectivos estrenos en Italia. Entre 1904 y 1906 varias de las principales óperas representadas en Helsinki fueron de Richard Wagner, gracias a los esfuerzos de la cantante Maikki Järnefelt, el compositor y director de orquesta Armas Järnefelt y el empresario Edvard Fazer.
Armas Järnefelt (1869-1958), hijo de militar, fue el primer compositor finlandés que dirigió las óperas de Richard Wagner en su país. Había aprendido piano en Helsinki con el profesor Ferruccio Busoni y en París, con Jules Massenet. Tras dirigir diversas orquestas en Alemania, regresó a Finlandia, donde dirigió la Ópera y el Instituto de Música de Helsinki. Mantuvo relaciones familiares con el gran Jean Sibelius –cuyas obras forman parte de la historia del Teatro Aleksander–, pues contrajo matrimonio con su hermana Aino.
Recién lograda la independencia, la Ópera y el Ballet de Finlandia –más tarde convertida en la Ópera Nacional de Finlandia– se trasladaron al Teatro Alexander, en el que sería su sede hasta 1993. Allí tuvimos ocasión de asistir en noviembre de 1992, con motivo de nuestro primer viaje a Finlandia, a una representación de El lago de los Cisnes, obra de Tchaikovskiy. En el mencionado año 1993, cuando abrió sus puertas la actual sede de la Casa de la Opera a orillas de la bahía de Töölö, el histórico teatro exponente del siglo XIX recuperó su carácter local y en la actualidad mantiene su personalidad de escenario de referencia en la apacible y culta Finlandia.
Desde 2005, el teatro está gestionado por la asociación Buleverdin Theatre. En la actualidad acoge representaciones de ópera, ballet, teatro, comedia, danza y permite el ejercicio de los grupos profesionales y amateurs. En él tienen su sede la Tero Saarinen Company, Tanssin tiedotuskeskus (Información de Danza), Nomadi tuotanto (Producción Nomad), MAD Tanssimasterit, Gruppen Fyra, Katrilli, Ismo Dance Company y Baile Attic. Tiene cafetería, oficinas y otras habitaciones. Las suites reservadas para el zar están disponibles en alquiler.
Foto: Juan Carlos Díaz Lorenzo