De la mar y los barcosDestacado

El segundo “Ciudad de Ibiza” (1949-1978)

Ahora que un nuevo buque llamado “Ciudad de Ibiza” enarbola la contraseña de la centenaria Trasmediterránea, evocamos la etapa en la que el segundo de este nombre formó parte de la flota de la compañía fundada el 25 de noviembre de 1916 en Barcelona. Barco de accidentada vida marinera, como veremos a continuación, llegó en una época de vacas flacas en la Marina mercante española y la cirugía naval del astillero Unión Naval de Levante le devolvió el esplendor de antaño y acreditó sus buenas condiciones marineras, pues en su segunda etapa navegó por espacio de 27 años.

En 1924 la compañía danesa Det Forenade (DFDS) contrató con el astillero Helsingörs Jernsk & Msk, en Elsinore (Dinamarca), la construcción de dos buques destinados a las líneas regulares del Báltico, que recibieron los nombres de “Parkeston” (1925), “Jylland” (1926) y en enero de 1928 encargó otros dos del mismo proyecto llamados “Esberg” (1929) y “England” (1932).

Tenían el casco reforzado para la navegación entre hielos y estaban propulsados por dos motores Burmeister & Wain, con una potencia de 3.300 caballos, que les permitía mantener una velocidad de 14,5 nudos. La estampa marinera era la típica de la construcción naval de la época: proa recta, popa de espejo, tres bodegas y una superestructura rematada por una chimenea bien proporcionada. El diseño cumplió ampliamente las expectativas y desde su entrada en servicio alcanzaron un señalado éxito.

Nuestro protagonista es el tercero de la serie. Construcción número 186 del citado astillero, el 4 de agosto de 1928 se procedió a la puesta de la quilla y el 23 de enero de 1929 resbaló por la grada con el ceremonial acostumbrado. Apenas tres meses después, el 23 de abril, se procedió a su entrega oficial, tras haber superado satisfactoriamente dos días antes las pruebas de mar.

Desde su estreno pasó a cubrir la línea regular Esberg-Harwich, en la que permaneció hasta septiembre de 1939. Disponía, entonces, de una cámara con capacidad para 128 pasajeros en primera clase, 88 en segunda y 38 en tercera. La decoración interior recogía el esquema del diseño danés, con los mamparos de las zonas comunes recubiertos de finos paneles de maderas nobles.

Recién iniciadas las hostilidades, el buque “Esberg” quedó amarrado el 2 de septiembre de 1939 en el puerto de Harwich y una semana después recibió órdenes de dirigirse a Frederikshavn, donde permaneció hasta el 23 de abril de 1940, en que continuó viaje a Copenhague.

La invasión de Dinamarca por el ejército alemán alteró la situación por completo y los buques que entonces se encontraban en puertos daneses fueron incautados por el mando del III Reich y destinados al transporte de tropas, heridos, enfermos y refugiados en aguas del mar Báltico y mar del Norte. De los cuatro buques de DFDS citados, tres de ellos participaron en los últimos meses de la guerra y los tres tuvieron triste final[1]

Por lo que respecta al buque “Esberg”, el 20 de enero de 1944 fue capturado por las fuerzas alemanas y el 30 de marzo siguiente zarpó en viaje a Pillau y recibió el nuevo nombre de “Kürassier”, ocupándose de su gestión la sociedad Weichsel-Dampfschiffsfahrts A.G., con sede en Danzig y destinado como apoyo de la 23 Flotilla de Submarinos. En diciembre de ese mismo año pasó a la gerencia de Rickmers-Reederei A.G. y participó en la evacuación de refugiados del este de Prusia, en el curso de la denominada Operación Hannibal.

Tras el abandono de las fuerzas alemanas, el 23 de agosto de 1945 salió de Lübeck –donde se encontraba desde mayo– con tripulación danesa en el viaje de regreso a Copenhague y dos días después, cuando navegaba en la posición 55º 14’ N y 12º 36’ E, chocó con una mina y se hundió frente a Stevns, en una profundidad de 24 metros. En esta situación permaneció hasta septiembre de 1946, en que pudo ser reflotado por Svitzer y remolcado al puerto de Copenhague, donde quedó amarrado a la espera de acontecimientos.

“Ciudad de Ibiza” (2º)

La dirección de Compañía Trasmediterránea tuvo conocimiento de la existencia de este buque y envió una comisión técnica a Dinamarca para que hiciera una inspección del estado en que se encontraba. Del informe emitido, en julio de 1947 se tomó la decisión de su adquisición en un precio de 26.000 libras esterlinas –1.537.681,75 pesetas, al cambio de la época–, incluido el seguro y el remolque hasta el puerto de Valencia, a donde arribó el 1 de octubre del citado año tras la estela del remolcador “Freja”.

En el astillero Unión Naval de Levante fue totalmente reconstruido bajo la dirección del ingeniero naval Rafael de León, autor del proyecto, con una cámara con capacidad para 100 pasajeros en primera clase, 64 en segunda y 96 en tercera y valorado en el momento de su entrega en 42.776.954,95 pesetas.

A partir de entonces fue un buque de 3.059 toneladas brutas, 1.653 toneladas netas, 1.355 toneladas de peso muerto y 3.910 toneladas de desplazamiento máximo, medía 98,88 m de eslora total –93,11 m de eslora entre perpendiculares–, 13,46 m de manga, 8,69 m de puntal y 5,38 m de calado máximo.

Pauta de acomodación del buque "Ciudad de Ibiza"
Pauta de acomodación del buque «Ciudad de Ibiza»

Rebautizado “Ciudad de Ibiza” –recuperando así el nombre del primer “Ciudad de Ibiza” perdido en 1937 en la URSS– e inscrito en la matrícula naval de Valencia, tras la verificación de las pruebas de mar, celebradas el 20 de diciembre de 1949, se procedió a su entrega oficial a Compañía Trasmediterránea en presencia del subsecretario de la Marina mercante, almirante Jesús M. de Rotaeche, y el 6 de enero de 1950 –capitán, José Albertí Palmer– zarpó de Valencia en su viaje inaugural a Palma. Tres días después arribó al puerto de la capital de Ibiza, cuyo nombre ostentaba, y se le tributó un cálido recibimiento, como se recoge en la prensa de la época. No obstante, sería el 11 de agosto siguiente cuando se celebraría un solemne acto en el ayuntamiento de la capital ibicenca, en el que se rindió un homenaje a Compañía Trasmediterránea y al nuevo buque, haciéndole entrega de una bandera al capitán Álvaro Pons Abelló, entonces al mando.

A partir de entonces, el buque “Ciudad de Ibiza” atendió la línea Valencia-Palma con una frecuencia de dos viajes semanales, una de ellas con escala en Ibiza. En julio de 1952 pasó a la línea Barcelona-Palma y después volvería a la primera línea hasta la entrada en servicio del buque “Ciudad de Granada”.

En la década de los años sesenta el buque “Ciudad de Ibiza” navegó en otras líneas del sector de Baleares, así como en las líneas Sevilla-Canarias y Málaga-Melilla. En 1965 pasó a la línea Palma-Alicante, a razón de tres expediciones semanales, así como las líneas Barcelona-Ibiza, Valencia-Ibiza-Alicante y Barcelona-Mahón, en la que permaneció varios años.

El buque "Ciudad de Ibiza", visto por la aleta de estribor. Era un barco realmente bonito
El buque «Ciudad de Ibiza», visto por la aleta de estribor. Era un barco realmente bonito

De su vida marinera hemos de destacar el salvamento realizado a la tripulación del motovelero “Cala Madrona”, acaecido en la madrugada del 10 de diciembre de 1976. El citado buque, entonces dedicado a viajes de turismo tras su etapa de mercante al servicio de Naviera Mallorquina, se había incendiado cuando navegaba a la altura de Cala Figuera y acabó hundiéndose en aguas someras. Motivo por el cual, la Sociedad Española de Salvamento de Náufragos concedió la máxima distinción a varios tripulantes [2] del buque “Ciudad de Ibiza”, cuyas insignias fueron impuestas en un acto celebrado el 6 de mayo de 1977 a bordo del buque “Ciudad de Burgos” en el puerto de Palma.

En 1977, el barco “de las dos vidas” y de “las siete mil lunas de miel”, como recuerda el entrañable amigo Laureano García Fuentes, pues había sido el medio de transporte de tantas parejas en su viaje de luna de miel, quedó amarrado en Palma de Mallorca y causó baja en el contrato de comunicaciones de líneas de soberanía nacional. Vendido en pública subasta, el 5 de noviembre de 1978 salió de Palma en viaje a Vilanova i la Geltrú, donde se procedió a su desguace a manos del personal de la empresa Salvamento y Demolición Naval. Numerosas piezas y objetos de este buque pasaron a formar parte del Museo Roig Toqués.

Fotos: archivo de Laureano García Fuentes y Manuel Rodríguez Barrientos (pauta de acomodación).

Bibliografía:

–Díaz Lorenzo, Juan Carlos (1998). Trasmediterránea. Historia de la Flota. Madrid.

–Díaz Lorenzo, Juan Carlos (2013). Gris naval en la Marina mercante española. Santa Cruz de Tenerife.

–Font Betanzos, Francisco (2010). Orígenes y constitución de la Compañía Trasmediterránea. Evolución económica y comercial en el siglo XX. Cádiz.

–García, Laureano. Ciudad de Ibiza. En www.trasmeships.es. Barcelona.

Notas:

[1] Los buques “Jylland” y “England” fueron incautados en 1944 y rebautizados “Musketier” y “Grenadier”. En el hundimiento del primero de ellos, en 1945, perdieron la vida unas ochocientas personas.  

[2] Los galardonados fueron el capitán Bartolomé Bauzá Fajardo (medalla de bronce), el tercer oficial de máquinas Juan Vidal Búcher y los subalternos Mariano Martín Rosado, Diego Hidalgo Villacreces y José Vázquez Rossi (voto de gracias).

Anterior

Tiina Jortikka-Laitinen, embajadora de Finlandia en España

Siguiente

Puertas abiertas de la Armada en seis puertos del sur de España